Foto: Reuters Uno de los secretos que este libro ha develado es la supuesta rivalidad que existe entre la eslovena y la hija mayor de Donald, Ivanka  

Pareciera que esta mujer logró cumplir sus sueños: uno de ellos era ser modelo, otro era aparecer en las portadas de revistas más importantes del mundo, naturalizarse como ciudadana estadounidense -a pesar de permanecer un tiempo como inmigrante-, y además, cumplió el sueño americano, al conquistar a uno de los hombres más poderosos del mundo. Ella es Melania Trump.

En los últimos días ha estado bajo los reflectores, ya que el 1 de septiembre pasado, Stephanie Winston Wolkoff publicó un libro titulado Melania and Me: The Rise and Fall of My Friendship with the First Lady, donde revela algunos de los secretos y conversaciones que mantuvo con la esposa de Donald Trump, durante los casi 15 años que duró su amistad.

Esto luego de que, en 2018, Wolkoff fuera acusada públicamente de haber hecho mal uso de los recursos financieros que estaban destinados para la investidura presidencial, y se sintiera traicionada por Melania, al no defenderla del señalamiento.

En dicho libro muestra la otra cara de la primera dama, ya que ella públicamente se ha mantenido como una mujer reservada, pero según la exdirectora de Eventos Especiales de la revista Vogue, la modelo es una persona a quien solo le importa verse bien, es desconfiada y nada empática. Estas pueden ser las razones por las que lleva un buen matrimonio con el Presidente de EU.

Según la escritora, una de las frases recurrentes de la primera dama es: “complacer a los demás no es mi prioridad”, pues mientras ella logre lo que desea, no le importan otras opiniones.

Uno de los secretos que este libro ha develado es la supuesta rivalidad que existe entre la eslovena y la hija mayor de Donald, Ivanka. Melania, junto con su ex mejor amiga habían planeado un tipo de bloqueo a la “princesa”, como es apodada la hija de Trump, para que no asistiera a una serie de eventos importantes, así como que no aparecieran ella y su esposo, Jared Kushner (a ambos los apodan “las serpientes”), en el tradicional retrato familiar presidencial del Salón Azul de la Casa Blanca, según menciona Stephanie.

¿Será que aun con estos testimonios la primera dama continúe en la Casa Blanca?

LEG