FOTO: REUTERS Los primeros en recibir la vacuna serán los trabajadores de la salud, profesores, entre otros grupos de riesgo serán los primeros en recibirla, sin embargo, el mandatario insistió de será de manera voluntaria  

Luego del anuncio del día de hoy del presidente Vladimir Putin, en el que dio a conocer que Rusia ya había sacado la primer vacuna contra el Coronavirus, también, señaló que una de sus hijas participó en los ensayos clínicos.

En el informe oficial Putin aseguró que la vacuna había sido autorizada por un organismo regulador a nivel mundial, sin embargo, no especificó cuál de sus hijas se había sometido al proceso, únicamente afirmó que se había vacunado.

“Una de mis hijas (Maria o Katerina) se aplicó la vacuna. Creo que participó en los experimentos”.

Además, dijo que uno de los síntomas que sufrió tras la vacuna fue un poco de fiebre, llegando hasta los 38°C el mismo dia que se la aplicó, pero al día siguiente ya se encontraba en 37°C.

“Se siente bien y tiene un alto número de anticuerpos”, dijo Putin.

Se prevé que la vacuna sea distribuida hasta el 1 de enero de 2021, sin embargo, la producción del medicamento a gran escala comenzará hasta el septiembre y las campañas de vacunación iniciarían a partir de octubre.

Los primeros en recibir la vacuna serán los trabajadores de la salud, profesores, entre otros grupos de riesgo serán los primeros en recibirla, sin embargo, el mandatario insistió de será de manera voluntaria.

Ante esta novedad sobre la futura respuesta contra el Coronavirus, la Organización Mundial de la Salud (OMS), dijo que como el resto de los países deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.

“Acelerar los progresos no debe significar poner en compromiso la seguridad”, dijo al portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic.

Rusia ha sido criticada por la comunidad científica, ya que se encuentran escépticos de su efectividad ya que los primeros ensayos clínicos en humanos iniciaron hace apenas dos meses y no hay pruebas científicas publicadas que respalden la vacuna.

Moscú se posicionaría en una victoria propagandística similar a la de Sputnik, cuando la Unión Soviética lanzó el primer satélite artificial del mundo en 1957.