El Senador de la República Víctor Fuentes Solís respaldó la propuesta de reforma fiscal para que el estado de Nuevo León cobre un impuesto a la generación de energía a base en combustóleo de tal manera que las empresas productivas del Estado paguen por contaminar.

“Ante la obsesión del gobierno federal por la energía obsoleta, ineficiente y contaminante, el Estado de Nuevo León debe apostarle a la protección de la salud y del medio ambiente para las generaciones presentes y futuras mediante la creación de un impuesto a la generación de energía con combustóleo”, expresó.

Precisó que este impuesto estatal no será para el ciudadano, por lo que en ningún momento el costo se vería reflejado en el recibo de luz de las personas, sino que estaría dirigido a las empresas productivas del estado, PEMEX y CFE, las cuales -dijo- han abandonado el compromiso de producir energías limpias y renovables.

“Los ingresos que se obtengan de este impuesto, serán destinados a la atención y fortalecimiento de las acciones para mitigar el cambio climático y atender los daños a la salud, producto de las malas decisiones de la federación en materia de energías limpias”, propuso.

El legislador federal explicó deben modificarse las normas fiscales del estado de Nuevo León, particularmente la ley hacendaria y la ley de ingresos, para que se apliquen tasas al valor de los actos o actividades de generación de energía que utilicen combustibles fósiles.

Específicamente, destacó, se deben aplicar por lo menos 17 centavos por cada libro de combustóleo utilizado para la generación de energía y 50 pesos por cada tonelada de carbono que utilicen otros combustibles fósiles, cantidades que se actualizarían anualmente para entrar  en vigor a partir del 1 de enero de cada año.

Fuente Solís indicó que esta medida no es una ocurrencia, sino que existen disposiciones internacionales similares, como en la Unión Europea donde se aplica un impuesto especial a los hidrocarburos, como el combustóleo que se usa en la producción de energía.

“Otra forma de gravar el uso del combustóleo, como lo estamos sugiriendo, es por sus emisiones contaminantes mediante el impuesto al carbono, que ya se aplica en 44 países. En la Unión Europea se aplica desde el año 2005, o en Colombia desde 2016”, subrayó.

Recalcó que la propuesta permitirá que las energías renovables ganen terreno frente a las que ocasionan daños irreparables y atentan contra la vida de los neoloneses. “La medida impositiva permitirá, además, que otras empresas inicien su reconversión a energías limpias ya que también incluye  incentivos fiscales para quienes dejen de contaminar”, concluyó.

 

ica