Foto: Especial El general brigadier Guillermo Lira Hernández fue liberado en el poblado de Tlalamac, municipio de San Miguel Autla, Estado de México, de acuerdo a fuentes consultadas.  

Este lunes fue liberado el general brigadier Guillermo Lira Hernández, quien fue secuestrado el sábado pasado en las inmediaciones de la localidad de Calmeca, municipio de Tepexco, Puebla, cuando salió del Heroico Colegio Militar de la Ciudad de México a bordo de su vehículo hacia Izúcar de Matamoros para ver a su familia.

En una conferencia de prensa, el gobernador Miguel Barbosa Huerta, dijo que el elemento estaba a resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE).

“Fue liberado, hay toda una movilización en una junta auxiliar de los municipios que están alrededor de la autopista Siglo XXI”, expresó.

De acuerdo a fuentes consultadas, los secuestradores lo dejaron en el poblado de Tlalamac, municipio de San Miguel Autla, Estado de México.

El 13 de junio pasado, el general fue interceptado al conducir un automóvil Audi A3, color blanco y posteriormente lo subieron a otro vehículo.

La policía halló el carro del uniformado en la carretera a la altura de Tepexco encendido y con daños en el parabrisas.

Después de cuatro horas se comunicaron con la esposa, a quien el general vería en Izúcar de Matamoros, para pedirle cinco millones de pesos de rescate.

Ante esta situación se iniciaron las investigaciones y se realizó un operativo conjunto de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional entre los límites de Puebla y Morelos.

Por otra parte, el politólogo Edgar Ortiz Arellano dijo que existe una falla de seguridad para los altos mandos del Ejército.

“Esto en primera instancia nos dice que hay una falla en la seguridad de personas que pueden tener información estratégica con respecto a las actividades que se realizan al interior del Ejército”, manifestó a 24 HORAS.

El especialista recordó que en todos los casos siempre hay personas vinculadas al secuestrado.
“Es decir, para conocer los trayectos, horarios, costumbres, en fin, las actividades cotidianas de las posibles víctimas, se necesita un trabajo de vigilancia por parte del crimen organizado, pero también personas que los estén suministrando de información”, detalló.

De acuerdo a datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el delito del secuestro a escala nacional de enero a abril pasado registra 373 víctimas; y en extorsión 2 mil 691. En Puebla, en el primer cuatrimestre en secuestro se contabilizaron cinco víctimas y en extorsión se reflejan 57.

 

 

 

 

MGL/LEG