Foto: AFP A partir de ayer, y como parte de un proyecto piloto, las islas Baleares darán la bienvenida a casi 11 mil alemanes, que se sienten confiados  

Con mejores cifras que en América en cuanto a decesos y contagios por el Covid-19, Europa -sus fronteras y cielos en común-, comenzaron a abrirse más decididamente.

Pero es necesario prestar atención antes de hacer las maletas, ya que el regreso a la libre circulación continental se producirá en forma escalonada y diferenciada.

A partir de ayer, en el mapa europeo hay luces verdes, amarillas y naranjas, según el origen o el destino del viaje.

Infografía: Xavier Rodríguez

Italia dio la señal el 3 de junio de reabrir sus fronteras a todos los viajeros, a pesar de que la mayoría de los estados mantuvieron restricciones con este país, uno de los focos más importantes de la pandemia. Otro país con prisa por salvar su temporada es Croacia, que también se anticipó y reabrió sus fronteras el jueves, al igual que Polonia, accesible para los europeos desde el sábado.

Muchos países han elegido la estrategia “de la cebolla”, abriendo primero las fronteras con países vecinos y ampliando luego el perímetro: ya es posible circular sin control en Europa central o de un país báltico a otro.

Bélgica, Francia y Grecia restablecieron la libre circulación ayer con todos los países del continente. Grecia, cuya economía se basa en el turismo, invitó a viajeros de varias regiones fuera de la Unión Europea, como Australia, Japón y China.

En Alemania y Austria, los controles de llegada por carretera, ferrocarril o aire se levantarán hoy martes.

Cada país ha compuesto su lista de riesgo. Suecia y Gran Bretaña están en casi todas; se suman España y Portugal. Está prohibido viajar hacia o desde estos destinos, o se requiere una prueba de Covid-19.

Primer vuelo hacia Mallorca

AFP

La mascarilla de Daniel Wiener no esconde la satisfacción de formar parte del primer grupo de turistas autorizados a aterrizar ayer en las soleadas islas Baleares, incluso una semana antes de la reapertura de las fronteras españolas.

“Sabemos que es un privilegio estar aquí”, explica, cerveza en mano, el hombre de 46 años a la orilla de la piscina de su hotel en Palma, la capital de Mallorca.

Esta isla, la más grande del archipiélago mediterráneo, es un lugar de veraneo especialmente querido por los alemanes.

En 2019, unos 4.5 millones de alemanes la visitaron. Algunos, incluso, protestaron en abril a las autoridades españolas al no poder aprovechar su segunda residencia en las Baleares debido al confinamiento y el cierre de fronteras español.

Junto a Daniel Wiener, 180 compatriotas suyos despegaron de madrugada de Düsseldorf para aterrizar poco antes del mediodía en Palma, en el marco de un programa piloto para reactivar el turismo pactado entre el gobierno regional balear y los turoperadores.

Esperan un poco

Rumanía no reabrió sus fronteras para los extranjeros y no ha establecido fecha.

La fecha de reapertura de España a turistas será el 21 de junio, mientras que Francia planea continuar en el futuro inmediato sus controles en la frontera con España.

Noruega reabrió sus fronteras solo a los otros países nórdicos.

Gana terreno el Bluetooth vs. Covid-19

Reuters

Alemania se suma hoy a otros países europeos al lanzar una aplicación para teléfonos móviles que busca romper la cadena de infección por coronavirus rastreando los encuentros entre personas y advirtiendo en caso de que uno sea positivo. Cada vez más países ha optado por utilizar la frecuencia Bluetooth para medir el riesgo de exposición, tras concluir que rastrear los movimientos de personas mediante datos de localización es intrusivo.
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