Ha causado polémica por sus radicales decisiones en torno a la pandemia del coronavirus, incluso ha sido señalado de violar derechos humanos, pero no está dispuesto a ceder: es Nayib Bukele.

El joven mandatario de El Salvador implementó reglas estrictas: anunció el 11 de marzo pasado el cierre de sus fronteras para evitar la propagación del virus SARS-CoV-2, fue la primera nación latinoamericana en aplicar dicha norma.

Luego declaró el estado en emergencia, con ello impuso el confinamiento obligatorio desde el 21 de marzo, y llamó a los salvadoreños a permanecer en sus hogares. Otorgó el poder al Ejército y a la Policía para detener a los ciudadanos que no cumplan con la cuarentena, encerrándolos en centros de contención, incluso por semanas.

El también empresario de 38 años de edad se ha caracterizado desde su campaña presidencial por el uso de sus redes sociales como una herramienta de trabajo, y Twitter es una de sus plataformas favoritas. Por ahí informó: “el uso de la fuerza letal está autorizado para defensa propia o para la defensa de la vida de los salvadoreños”, luego que en abril se registrara un aumento en los homicidios, que atribuye a los pandilleros. “Los maras están aprovechando que casi la totalidad de la fuerza pública está controlando la pandemia”, afirmó.

Las autoridades de seguridad se encargaron de mantener a las dos grandes pandillas en la misma celda, algo que no ocurría desde 2002, para evitar las muertes masivas dentro de las cárceles. Lo que causó revuelo a nivel mundial, por la imagen difundida donde se ve una gran cantidad de pandilleros reunidos.

Recientemente el mandatario anunció una nueva restricción: limitar las compras de insumos por dos días a la semana, y prohibió a los salvadoreños trasladarse de un municipio a otro. ¿Será que las medidas implementadas por el joven millennial con poca experiencia en la política serán eficaces para combatir al virus en su país y salir triunfante?

LEG