La crisis mundial por el coronavirus no evitó que la sanción para los Red Sox llegara, luego de las acusaciones por las que fueron señalados en 2018 por un supuesto robo de señales como el que hicieron los Astros en 2017 gestionado por Alex Cora, quien era coach de banca con los de Houston y después fue el mánager con los patirrojos.

Después de realizar una temporada inolvidable en 2018 consiguiendo la Serie Mundial, los Red Sox afrontaron un muy mal 2019 que se vio completamente manchado por las acusaciones que los señalaban de hacer trampa, hecho que se demostró posteriormente y quue ayer se decretaron los castigos para él equipo de Boston. Para muchos, son de risa.

El comisionado Rob Manfred señaló que Boston hizo trampa, pero debido a que sólo hubo un robo en menos del 20% de los turnos al bate en 2018, no influyó gravemente en su resultado final para ser campeón. La sanción más grande se le llevó un personaje que no es precisamente quien se esperaba, es más, la mayoría no lo conocía.

J.T. Watkins, operador de repeticiones de video del equipo, fue suspendido por esta temporada y no podrá trabajar en ninguna organización de la MLB con este puesto durante 2021. Es señalado por haber proporcionado material a los jugadores para ayudarlos durante los partidos.

Además de Watkins, los patirrojos serán penalizados con la segunda selección del Draft de la MLB de este año, algo que realmente no los va a afectar de gran manera.

CORA SALE LIMPIO

Alex Cora, quien fue señalado como el autor intelectual del robo de señales con los Astros en 2017, quedó sin castigo por la situación en Boston. El mánager boricua sí estará suspendido durante 2020, pero por lo comprobado con Houston, ya que en el dictamen de las sanciones se menciona que ni Cora ni los jugadores recurrieron a hacer trampa sistemáticamente, sino que Watkins y sus ayudas fueron hechos aislados con ciertos jugadores únicamente.

Tras lo acontecido con los Astros y las sanciones que recibieron, se aguardaba que los Red Sox tuvieran puniciones similares, pero no fue así. Ahora quedará pendiente saber qué fue lo que influyó en la decisión de Manfred para no tener la misma severidad con Boston como se esperaba después de lo hecho con Houston. Puede haber sospechas, pero tal como en estos escándalos, habrá que comprobarlas con evidencias.

LEG