Foto: Cuartoscuro En la capital del Edomex, la arquidiócesis de Toluca ordenó que la misa del Domingo de Ramos fuera a puerta cerrada  

Este año las celebraciones religiosas de la Semana Santa debieron modificarse debido a las restricciones de contacto físico y distanciamiento social obligadas por las autoridades debido a la pandemia de Covid-19.

 

Sin embargo, en diversos lugares del país se reportaron concentraciones de personas que decidieron olvidar las medidas de prevención y acudieron a templos o cementerios.

 

Con palmas en las manos, algunos feligreses acudieron a la Catedral Metropolitana de Michoacán para la misa de las 12:00 horas.

 

Al lugar acudieron alrededor de 20 personas a pesar que la homilía fue transmitida vía Facebook en la página de la Arquidiócesis de Morelia.

 

En Naucalpan, Estado de México, comunidades como San Lorenzo Totolinga no dejaron de realizar la primera actividad de la fecha más importante de la Iglesia Católica, el Domingo de Ramos.

 

Autoridades de este municipio utilizaron una avioneta, desde la cual se exhortaba a la población a mantenerse en casa.

 

Aunque la diócesis de Chilpancingo-Chilapa y autoridades eclesiásticas dieron la orden de no realizar procesiones y misas, cientos de feligreses se reunieron en la iglesia de Santa Prisca, en Taxco.

 

Si bien no hubo celebraciones, las puertas de este templo permanecieron abiertas y la gente ingresaba para bendecir sus palmas.

 

En San Luis Potosí, el arzobispo Jesús Carlos Cabrero Romero pidió a los párrocos no arriesgar la vida de la población.

 

En Oaxaca, en el municipio de Juchitán la tradición y la costumbre venció a Susana Distancia y cientos de familias visitaron los panteones este Domingo de Ramos.

 

Aún con la presencia de la policía y la Guardia Nacional, las familias juchitecas se congregaron para depositar ofrendas florales a sus difuntos en ese inicio de las festividades católicas.

 

 

Con información de ADNSureste

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