Luego del desplome que reportaron los mercados financieros el lunes pasado, por la incertidumbre sobre los alcances que tendrá el coronavirus (Covid-19) a nivel mundial, las Bolsas de Valores en México y Estados Unidos reaccionaron favorablemente al anuncio de las medidas económicas que los Gobiernos implementarán para combatir los daños de la pandemia.

La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cerró con una ganancia de 4.86%, considerada la más alta en lo que va del año, al ubicar su principal índice accionario en 34, 565.71 unidades; mientras que el indicador de la Bolsa Institucional de Valores (Biva) terminó en 701.63 unidades, una ganancia de 4.42 por ciento.

En Estados Unidos, los principales indicadores de Wall Street terminaron con fuertes ganancias, el Dow Jones con 11.36%, lo que significó su nivel más alto desde 1933 y el Nasdaq aumentó 8.12%.

Respecto al tipo de cambio, el peso tuvo una apreciación frente al dólar. En su cotización interbancaria, el billete verde se ofertó en 24.97 pesos, es decir, 16 centavos menos que su jornada anterior.

Y la Sader garantiza abasto de alimentos

Notimex

El titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, afirmó que el abasto de alimentos en el país está garantizado.

Tras darse a conocer que México entró a la fase dos de contingencia sanitaria por el Covid-19, reiteró: “Se cuenta con inventarios suficientes para satisfacer la demanda de la población, además de que las cadenas productivas primarias y agroindustriales seguirán trabajando, atendiendo las disposiciones que la autoridad sanitaria ha establecido”, señaló.

Reconoció la labor de los campesinos, pescadores, acuicultores, productores, comercializadores y demás integrantes de las cadenas agroalimentarias por su solidaridad “al no bajar los brazos” ante la crisis que afecta a México y al mundo. “Son muestra de compromiso para garantizar los alimentos sanos, inocuos y en las cantidades que demandan los mexicanos”, indicó.

Además, hizo un llamado a la población para evitar hacer compras de pánico de alimentos, ante una regularidad en su proveeduría.

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