Alejandro Jaimes, comisionado de la Liga de Futbol Americano Profesional de México (LFA) reconoció que existieron adeudos hacia jugadores y cuerpos arbitrales, en la temporada 2019 y que aún carecen de convocatoria en los estadios.

En conferencia de prensa, el dirigente abundó en la complicada situación financiera que atravesó la Liga para pagar deudas, las cuales se han ido saldando y llevan buena relación con los silbantes de la Ciudad de México, quienes se habían deslindado de la competencia en año pasado.

“Efectivamente, tuvimos una situación económica derivada de conflictos al interior y se han ido subsanando, todavía no terminamos, pero con todas a las empresas a las que se les debe, está platicado”, agregó.

Respecto a la situación de los árbitros dijo que: “Desde noviembre están liquidadas las deudas y el pasado fin de semana tuvimos un congreso y curso de capacitación con las planillas arbitrales”.

Ante la imposibilidad de que el inicio de temporada se diera en el Estadio de la Ciudad de los Deportes, antes llamado Azul, ubicado en la Colonia del Valle, el dirigente admitió que aún no están listo para realizar grandes aperturas, como se dio en la temporada 2019.

“Los hicimos la temporada pasada y nos dimos cuenta que no estamos listos para hacer una gran inauguración a ese nivel y de ahí se tomó la decisión de cada estadio tuviera su propia jornada. Es una asignatura pendiente”, comentó Jaimes.

Aunque la antigua casa del Cruz Azul fungió como sede del Tazón México IV, el comisionado reveló que para este 2020 varias ciudades desean albergar el duelo final de la LFA, por lo que tiene tres opciones.

“Tenemos tres posibilidades, porque afortunadamente hay estados que nos están pidiendo que el Tazón se traslade, entonces estamos evaluando en el tema económico y de afición”, explicó.

LEG