Foto: Reuters El juicio marca un momento decisivo para el movimiento #MeToo, en el que muchas mujeres se atrevieron a acusar públicamente a poderosos hombres en los negocios y la política  

La actriz Annabella Sciorra subió al estrado el jueves en el juicio por violación contra Harvey Weinstein en Nueva York, mientras los fiscales intentaban demostrar que el ex productor de Hollywood es un depredador en serie que agredió sexualmente a mujeres jóvenes.

Weinstein, de 67 años, se declaró no culpable de agredir a dos mujeres, Mimi Haleyi y Jessica Mann. La acusación de Sciorra es demasiado antigua para ser considerada como un delito separado, pero los fiscales esperan sumarlo a la evidencia de que el ex productor era un predador sexual reincidente, un cargo que podría llevarlo a la cárcel de por vida.

La actriz Ellen Barkin, amiga de Sciorra, fue vista ingresando al tribunal.

“Todo mi poder, todo mi corazón, toda mi fuerza te doy querida amiga y guerrera … #AnnabellaSciorra“, escribió Barkin en Twitter el jueves por la mañana. “Te quiero”, agregó.

El juicio marca un momento decisivo para el movimiento #MeToo, en el que muchas mujeres se atrevieron a acusar públicamente a poderosos hombres en los negocios y la política.

Desde 2017, más de 80 mujeres, entre ellas muchas actrices famosas, han acusado a Weinstein de conducta sexual inadecuada.

“Annabella, Mimi, Dawn gratitud valientes guerreras, estamos con ustedes en solidaridad”, escribió la actriz Rosanna Arquette en Twitter el jueves. Dawn Dunning es una de las mujeres que se espera dé testimonio sobre el patrón de comportamiento de Weinstein, aunque no está acusado de agredirla.

Weinstein ingresó lentamente en la corte, ayudado por dos miembros de su equipo, seguido por un colaborador que le llevaba un andador que el empresario ha estado usando mientras se recupera de una cirugía de espalda.

Durante los primeros alegatos en la audiencia del miércoles, los fiscales de Nueva York acusaron a Weinstein de cometer ataques violentos contra aspirantes a actrices, quienes dijeron que sufrieron vergüenza y humillación al asimilar el trauma de los encuentros.

Los abogados defensores respondieron que esos correos electrónicos de las acusadoras a Weinstein mostrarían que mantenían relaciones cálidas, lo que podría minar un caso que parece depender principalmente del testimonio de las demandantes.

 

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