Foto: @RPrietoArchives Hace cuatro años Prieto declaró: “Si me dan el Oscar, qué increíble, y si no, no voy a sentir que mi trabajo no es digno”  

“Para mí, el mejor cinefotógrafo del mundo es Rodrigo Prieto. No hay más qué discutir”, declaró Emmanuel Lubezki en 2017 cuando el artista fue nominado al Oscar por su trabajo en la película Silencio, de Martin Scorsese.

 

Sus palabras cobraron relevancia en aquel entonces porque Lubezky, su compatriota, ya había sido ganador del Oscar de manera consecutiva por los títulos Gravity (2013)Birdman (2014) y The revenant (2015).

 

En aquella ocasión, no recibió la estatuilla, pero este 2020, Rodrigo Prieto contiende de nuevo por la máxima presea de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en la categoría Mejor Fotografía por El irlandés, filme también dirigido por el reconocido Martin Scorsese.

 

El director de fotografía tiene 54 años. Nació el 23 de noviembre de 1965 en la Ciudad de México. Proviene de una dinastía que ha sobresalido en diversos ámbitos de la historia del país.

 

Su abuelo, el político mexicano Jorge Prieto Laurens, fue uno de los fundadores de la Liga Anticomunista Latinoamericana. En el informe presidencial del 1 de septiembre de 1923, en su cargo de diputado, acusó a Álvaro Obregón de desvirtuar los principios de la Revolución Mexicana y violentar la Constitución en beneficio propio.

 

De ahí que la frase: “Lo estoy acusando de ratero, no de pendejo, señor presidente”, se hizo famosa hasta nuestros días e inspirado en los hechos es que Rodrigo Prieto planea una película sobre los paralelos entre la Revolución Mexicana y la guerrilla en México, durante la década de los 60.

 

Egresado del Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC), el fotógrafo ha contado que su interés por el cine nació desde que era niño, justo cuando modelaba figuras de plastilina y las filmaba con una cámara de ocho milímetros que le regaló su papá.

 

A nivel profesional, figuró por primera vez en 1996 en la pantalla grande con Sobrenatural. A este trabajo le siguieron tres filmes más hasta que llegó la oportunidad de fotografiar Amores perros (2000) de Alejandro González Iñárritu, que lo colocó en la mira dentro de la cinematografía mundial.

 

“Los fotógrafos que han estado antes de mí, como Gabriel Figueroa o Guillermo Navarro, han sido una inspiración y la prueba es que en México podemos hacer imágenes a cualquier nivel del mundo, no hay excusa. Tienes una cámara y buscas la forma de hacer algo poderoso”, destacó Prieto durante una entrevista que concedió a Notimex en 2017.

 

Su trabajo sobresale por la forma en que usa la cámara para retratar y que, según los expertos, es poco convencional, pues siempre busca hacer mancuerna con la iluminación.

 

La hora 25 (Spike Lee, 2002); Frida (Julie Taymor, 2002),  y Alexander (Oliver Stone, 2004), dan cuenta de su desempeño al innovar con colores brillantes o la mezcla de amarillos y cafés para la ambientación.

 

En 2006, Rodrigo Prieto fue nominado por primera vez al Oscar gracias a Secreto en la montaña, protagonizada por Jake Gyllenhaal y el fallecido Heath Ledger. Aunque no recibió el galardón, continuó destacando al añadir más títulos sobresalientes en su trayectoria.

 

Con González Iñárritu hizo Babel (2006) y después Biutiful (2010). Scorsese lo contrató para El lobo de Wall Street (2013) y con Ben Affleck estuvo en Argo (2012).

 

Oliver Stone lo requirió en Wall Street: Money Never Sleeps (2010) y Pedro Almodóvar le llamó para Los abrazos rotos (2009). En 2017 fue nominado por segunda ocasión al Oscar por su desempeño en Silencio. La estatuilla se la llevó el sueco Linus Sandgren por la fotografía de la película La La Land.

 

Hoy lo está por El irlandés y su talento se medirá contra el de Lawrence Sher (Joker), Jarin Blaschke (The lighthouse), Roger Deakins (1917) y Robert Richardson (Once upon a time in Hollywood).

 

Aunque lo ojos de México estarán puestos en él durante la ceremonia de la 92 entrega que se llevará a cabo el 9 de febrero en el teatro Dolby en Los Ángeles, es probable que el cineasta no sienta presión por el triunfo, pues hace cuatro años declaró: “Si me dan el Oscar, qué increíble, y si no, no voy a sentir que mi trabajo no es digno”.

 

Lo cierto es que, gane o no el codiciado Oscar, es probable que Emmanuel Lubezki se mantenga firme al decir que Rodrigo Prieto es el mejor cinefotógrafo del mundo.

 

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