El ataque iraní con misiles contra la base aérea Ain al-Assad en Irak dejó al menos 80 soldados estadounidenses muertos, según dijo una fuente del Cuerpo de Guardias de la Revolución Islámica (IRGC) de Irán.

 

“Según los informes de nuestras fuentes en esta área, al menos 80 soldados estadounidenses murieron y otros 200 resultaron heridos, quienes fueron trasladados inmediatamente de la base aérea por helicópteros”, dijo la fuente citada por la televisión estatal iraní IRIB.

 

“La base aérea de Ain al-Assad era un sitio estratégico para los Estados Unidos, que se usa para apoyar drones”, agregó la fuente que señaló que el ataque fue en represalia por el asesinato del general Qassem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de la IRGC.

 

Un total de 15 misiles llovieron sobre la base aérea de Ain al-Assad, ninguno de los cuales fue interceptado por el sistema de radar del ejército de Estados Unidos, dijo la fuente bajo condición de anonimato según la agencia Tasnim.

 

Destacó que varios aviones no tripulados y helicópteros estadounidenses y una gran cantidad de equipos militares han resultado gravemente dañados en el ataque con misiles del IRGC.

 

La Fuerza Aeroespacial de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) lanzó 22 misiles balísticos contra la base aérea estadounidense Ein Al-Assad en el suroeste de Irak, cerca de la frontera con Siria, y una base aérea operada por los Estados Unidos en Erbil.

 

Ein Al-Assad es una base aérea con una pista de aterrizaje de cuatro kilómetros a 188 metros de altitud desde el nivel del mar, que es la base aérea más grande de Estados Unidos en Irak.

 

El segundo ataque de represalia del IRGC tuvo como objetivo una base militar estadunidense cerca del aeropuerto de Erbil, en la región iraquí del Kurdistán, en la segunda etapa de la operación de represalia “Mártir Soleimani”.

 

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