Meses después de su última entrevista, Ivonne Ortega, ex secretaria general del PRI y ex gobernadora de Yucatán, habló con 24 HORAS sobre su renuncia al tricolor; el presidente López Obrador; el gobierno de Peña Nieto; la oposición; Yucatán; y su futuro político.

En los últimos años, la participación política de la mujer mexicana ha crecido de manera importante. Y si bien quedan muchos espacios por conquistar, ¿cuál crees que sea el siguiente gran reto para las mujeres en materia política?

-Por ejemplo, se ha avanzado en América Latina en materia de cuotas de género, pero estas no necesariamente se traducen en empoderamiento real. Un tema urgente es la violencia política de género. A mí me tocó vivirla. Y ahora, en la era digital, se debe combatir el acoso y los prejuicios contra las mujeres que buscan un cargo, por el sólo hecho de ser mujeres.

¿Por qué renuncias al PRI en agosto pasado? ¿Qué cambió con respecto al PRI en el que te formaste y creciste profesionalmente?

-Primero, no fue una decisión sencilla. Acumulé 29 años de militancia, pero desde niña ya hacía campaña pegando calcas y pintando paredes en las que se permitía. Mi formación en el PRI fue desde la oposición. Fuí alcaldesa en Yucatán de 1998 a 2001, y en 2000 el PRI pierde la Presidencia. En 2001, el PRI pierde la Gubernatura y yo pasó a la oposición, desde una diputación local. Así que siempre estuve acostumbrada a la competencia.

Sin embargo, en la elección a la dirigencia nacional del PRI, hubo mucha violencia política hacia mi persona y hacia mi campaña. Yo diría que hasta delincuencia organizada hubo. En Morelos, por ejemplo, unos sujetos amarraron y amenazaron con violar a un grupo de nuestras representantes, mientras “embarazaban” la urna. Si bien el “embarazo” fue evidente en todo México, fue particularmente grave en Oaxaca, Coahuila, Chiapas, Campeche y CDMX. Asimismo, en muchos estados nuestros representantes fueron amenazados con armas de fuego, golpeados, a otros les poncharon las llantas, y demás agravios. Después de escuchar todo eso, decidí que un partido así no me podía representar. Reitero, fue una decisión dolorosa, pero meses después, no me arrepiento. Fue algo meditado y correcto.

Ahora en la oposición, el PRI debe reinventarse. Pero al día de hoy, no parece haber cambiado mucho. ¿Qué crees que debería hacer el tricolor para ello?

-Más que el PRI, creo que todos los partidos, en varias países, están pasando por una situación muy compleja. Se han alejado de sus militantes y sus causas. En consecuencia, se alejaron de la sociedad. En el caso del PRI, creo que sigue estando para lo que fue creado, que es estar cerca del poder. Así difícilmente podrá ser una opción competitiva.

¿Cuál es tu saldo final del gobierno de Peña Nieto? Lo bueno y lo malo.

-Creo que hubieron cosas buenas. Por ejemplo, la reforma política fue algo muy positivo. Gracias a esta, hoy en las Cámaras tenemos prácticamente un 50/50 de presencia de mujeres y hombres. Y otra positiva que me tocó vivir de cerca como presidenta de la Comisión de Comunicaciones de la Cámara de Diputados, fue la Reforma en Telecomunicaciones. Considero que abrió un amplio espectro en materia de competencia que, en última instancia, benefició al consumidor mexicano. Desafortunadamente, estos logros, que incluso podría haber más, fueron opacados por el tema de la corrupción. Este tema enterró al gobierno (de Peña Nieto) y al PRI.

Si usamos el Congreso de referencia, el PAN es la segunda fuerza y la principal oposición al gobierno. ¿Cómo ves el actuar del PAN hasta el momento? ¿Qué crees que necesite para volverse una opción más creíble para el ciudadano?

-Lo que veo en los partidos opositores es que se definen a sí mismos como oposición por un tema electoral. Si bien el fin de los partidos es ganar el poder, la oposición hoy parece centrarse solamente en la siguiente elección, cuando me parece que debería centrarse más en las causas y en presentar propuestas. Si el PAN lograra rebasar esa etapa de sólo querer ganar el poder, y la ciudadanía se diera cuenta de ello, creo que sería una oposición mucho competitiva. Por décadas el PAN fue una verdadera oposición de causas e ideales concretos. Hoy, sin embargo, está esperando un error del Presidente para poder criticar. ¿Eso a qué lleva? A que la gente no se sienta representada y empiece a participar menos.

A un año del gobierno de López Obrador, ¿cuál es tu opinión? Lo bueno y lo malo.

-Lo bueno es que se dio un cambio de 180 grados en la forma de hacer política, cosa que suele ser necesaria en las democracias cada cierto tiempo. Pero algo que me preocupa, e incluso veo hasta peligroso, es que ahora el gobierno habla muy a la ligera, en ocasiones dando datos incorrectos o no verificables, particularmente en las famosas “mañaneras”. El gobierno, se supone, debe ser una fuente seria y confiable de información y datos.

El estilo del presidente López Obrador suele ser directo y algo confrontacional. Ello no es necesariamente malo, pero eso a veces puede desviar la atención de los problemas de fondo. ¿Qué opinas de su estilo de comunicación?

-El Presidente sabe comunicar muy bien, lo que le interesa comunicar. Pero reitero, hay cosas muy delicadas en las que se ha incurrido, como el haber revelado el nombre del encargado del operativo fallido en Culiacán; y el tomar una postura de “si me criticas, eres malo”, de “o estás conmigo o estás contra mí”. Te lo digo por experiencia: una buena crítica te ayuda a voltear a ver un problema y a corregir cosas. El periodista no quiere lastimar al Presidente; sólo está haciendo su trabajo. El tono de confrontación (del Presidente hacia el periodismo) creo que es peligroso.

MORENA tiene un problema estructural: es un partido alrededor de una persona, así que el día que esa persona no esté o no tenga suficiente poder, el partido probablemente perderá impacto. ¿Es sostenible ese modelo? ¿Cómo ves la vida interna de MORENA?

-Si nos basamos en las últimas semanas, yo diría que MORENA ya se “perredizó”. MORENA fue creado con el fin de llevar a AMLO a la Presidencia, y lo logró. Pero yo no veo a un MORENA exitoso siendo distante de AMLO. Si te das cuenta, ha habido momentos en los que él ha querido marcar distancia del partido, pero no puede y tiene que regresar a asumir su papel de líder partidista. Sin la figura de AMLO, y lo digo con respeto a los morenistas, yo no le veo mucho futuro a ese partido.

Yucatán es tu casa. Como exgobernadora de la entidad, ¿cómo ves el desempeño del actual mandatario, Mauricio Vila, especialmente en el tema de seguridad?

-A mi me toca llegar al gobierno de Yucatán (2007-2012) cuando inicia la guerra contra el crimen organizado. En Yucatán empezaban a enraizarse dos grupos: el Cártel del Golfo y Los Zetas. Por ello tuvimos que diseñar la política de seguridad que, al tiempo, convirtió a Yucatán en el estado más seguro del país, cosa que antes no era. Mi sucesor, Rolando Zapata, continuó con las mismas políticas, inclusive con los mismos funcionarios, y se mantuvo seguro al estado. Después llegó Mauricio Vila (actual gobernador) del PAN, y también ha mantenido la misma estrategia con esencialmente las mismas personas. La clave, pues, ha sido la continuidad de estrategias y equipos. Por otro lado, espero que el gobernador Vila mantenga y aumente el crecimiento económico de Yucatán. Independientemente de quien gobierne, yo quiero que al estado le vaya bien.

¿En qué proyectos estás actualmente? ¿Qué sigue para Ivonne Ortega?

-He dedicado los últimos 25 años de mi vida a la política, y obviamente no me veo lejos de ella. Pase una etapa de duelo (tras mi renuncia al PRI), pero aproveché el momento para pasar más tiempo con mi familia y con mi hijo. También le he dedicado tiempo a la especialización, particularmente al doctorado en Ciencias Políticas que estoy cursando en la Universidad Complutense de Madrid. Pero te voy a ser sincera: ya varios partidos se me han acercado, prácticamente todos. Y en algún momento voy a tomar una decisión. A mi me mueven las causas, y esas traspasan los partidos. Si un partido comparte esas causas conmigo, yo estaré militando ahí. Y si no, seguiré luchando desde donde me encuentre.

LEG