Tanto brinco para quedar como quería el Jefe.

Los diputados de Morena y sus rémoras aprobaron casi en sus términos el Presupuesto de Egresos de la Federación para el próximo año, en el que los únicos beneficiados serán los programas sociales de López Obrador.

Ya lo había denunciado la oposición en esta semana.

Los diputados de Morena desoyeron las peticiones de los organismos autónomos y de sectores como el campesino que demandaban más recursos, para redistribuir, según Mario Delgado, 17 mil millones de pesos en los programas estrellas de la actual administración.

Sembrando vida, adultos mayores y becas para estudiantes de todos los niveles, tendrán una reasignación importante de recursos en contra de otros rubros menos mediáticos.

Y si bien es importante que se atienda a los sectores mas necesitados, lo que ocurre es que la visión de este Gobierno es regalar dinero antes que propiciar las condiciones necesarias para generar empleo y riqueza.

Es, en términos llanos, un presupuesto electorero, tanto o más como los que aprobaba el PRI en sus mejores tiempos.

La crítica no estriba en los multimillonarios recursos para programas sociales, la mayoría carentes de reglas de operación y por lo tanto susceptibles de ser corrompidos, sino en la repetición de un patrón que se creía este Gobierno iba a liquidar.

Pero no fue así, por el contrario, los diputados de Morena fueron más intransigentes que los priistas históricos a la hora de redistribuir el dinero presupuestado.

Quizá con este traje hecho a la medida de los deseos presidenciales Morena y el Gobierno estén asegurando votos para las elecciones venideras, pero en ese afán están dejando un país apenas en la supervivencia por falta de certeza jurídica y económica.

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Quienes esparcieron el rumor de que la conferencia ofrecida por la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra Ibarra, era para renunciar al cargo, no la conocen aún.

La designación de la señora Piedra ha sido cuestionada hasta por la ONU, pero como tiene el respaldo de ya saben quién, las críticas se le resbalan aunque esté probado que era inelegible para el cargo y que mintió al Senado.

Total, la conferencia fue para anunciar que la CNDH aplicará un presupuesto austero con el que se piensa ahorrar el 30% de los recursos anuales.

Menos dinero para la operación de la CNDH no augura nada bueno para ese organismo.

Ni hablar.

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La denuncia de “narcoterrorismo’’ que hizo el gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier Cabeza de Vaca, le pasó de noche al presidente López Obrador y al gabinete de Seguridad en pleno.

Nuevo Laredo ha sido víctima esta semana de enfrentamientos, bloqueos, asaltos, balaceras a cualquier hora, y pareciera que no pasa nada.

La denuncia de Cabeza de Vaca, que hace unos meses reclamó el retiro del Ejército Mexicano de Tamaulipas, se complementa con la cifra de homicidios dolosos en lo que va de la presente administración para demostrar que la estrategia de seguridad es un fracaso.

Aún con el testimonio del gobernador y las cifras que ofrece el Secretariado del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el subsecretario de Gobernación, Ricardo Peralta, aseguro que la estrategia de “abrazos no balazos’’ sí ha funcionado.

El mejor comentario a esta afirmación es el de usted.

LEG