Enriqueta Basilio hizo historia al convertirse en la primera mujer que encendió un pebetero olímpico, además de ser considerada una de las mejores atletas mexicanas en la historia. Su fallecimiento da inicio a la leyenda, por lo que el Comité Olímpico Mexicano tiene planeado un homenaje para la querida Queta.

“No creo que haya otra forma con esa imagen icónica que tenemos todos en la mente de la primera mujer que pudo encender un pebetero olímpico en un momento tan especial para nuestro país, pero sobre todo que fue un parteaguas para el movimiento olímpico internacional”, dijo Jimena Saldaña, vicepresidenta del COM.

Saldaña, quien llegó a una funeraria en la capital mexicana cerca de la medianoche, destacó que la ex atleta fue siempre una mujer que luchó por la juventud mexicana y sabía que el deporte movía sociedades.

“Fue un ejemplo para la mujer mexicana y un ejemplo de vida. Siempre supo seguir adelante y luchar por lo que éramos capaces como sociedad y mexicanos. Se le va a extrañar”, señaló.

Relató que la originaria de Mexicali, Baja California, siempre será recordada a nivel internacional por lo que hizo en la justa de México 68, “pero en nuestro país, sobre todo, nos enseñó de lo que éramos capaces”.

Y añadió que “hace un año que tuvimos la oportunidad de verla encender de nuevo el pebetero, mostró tanta fuerza; creo que fue una mujer muy valiosa”.

“Ahora cada vez más se nota la fuerza de las deportistas”, agregó, “de las mujeres en la dirigencia y estoy muy agradecida que fue parte de la familia olímpica mexicana”.

Se realizará un homenaje póstumo y se ha comenzado a formar una comisión para buscar la manera en que se celebrará su vida.

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