Aunque el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, fue reelecto para dirigir el país por un segundo mandato de cuatro años, se verá obligado a hacerlo sin una mayoría parlamentaria.

Logró más escaños de lo que se esperaba, pero el respaldo no será absoluto, y le aguarda un escenario de gobierno de minoría en un país más fragmentado que en 2015, cuando asumió.

Según las proyecciones locales, el Partido Liberal, de Trudeau, lideraba en 145 circunscripciones, los conservadores en 108, el bloque quebequense en 33 y los nuevos demócratas en 21.

Para ser mayoría, un gobierno debe tener 170 de los 338 escaños en la Cámara de los Comunes.

Así, la fracción en el poder obtiene 36% de los votos, frente a 32% de los conservadores, y el 15% de los nuevos demócratas.

Medios internacionales como el diario El Mundo reseñaron la pérdida de popularidad del canadiense, aunque no había dudas de la legalidad de su victoria: “En 2019, Justin Trudeau, la estrella, murió. A cambio, Justin Trudeau, el político, nació”, refirió el diario.

Bolivia

Un cambio radical en el conteo de votos de la elección boliviana luego de la suspensión de la transmisión de los avances preliminares generó protestas, dudas, renuncias y revueltas en la nación gobernada por Evo Morales desde hace 13 años.

Y es que el actual mandatario Morales resultó electo por cuarta vez, ya sin necesidad de una segunda vuelta, superando a Carlos Mesa (quien denunció fraude), luego que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) informara que obtuvo 46.8% de los votos, contra 36.7% de Mesa.

Para evitar una segunda vuelta, Morales requería superar al menos por 10 puntos al segundo candidato, lo que apenas consiguió.

El portavoz del Secretario General de la ONU, Stéphane Dujarric, dijo estar “siguiendo de cerca” los últimos acontecimientos en Bolivia y señaló su preocupación por los informes de incidentes de violencia después de las elecciones presidenciales celebradas el domingo.

Más tarde trascendió que el vicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Antonio Costas, renunció al organismo expresando su desacuerdo con la polémica suspensión de la transmisión de los cómputos preliminares.

LEG