El campeonato mexicano está entrando a su recta final, para algunos equipos restan cuatro partidos por jugar y para otros serán cinco,  por esta mala decisión de los dueños de los conjuntos de jugar con 19 planteles y que les ha traído tantos dolores de cabeza.

Pues bien, al ya lejano inicio de campeonato, sin duda América aparecía como gran favorito por la capacidad, calidad y cantidad de plantel que tenía. Hoy la realidad es que se logra mantener en zona de calificación, le quedan cuatro juegos y requiere seis puntos para asegurar una Liguilla donde sería una gran incógnita.

Porque luego de 14 semanas, no sabemos el real potencial del equipo, que nos entrega momentos muy buenos y otros muy malos. Donde luego de 14 jornadas en ninguna de ellas pudo tener el plantel completo.

Olvidemos las salidas de Marchesin, Mateus Uribe y Edson Álvarez y veamos el torneo de sus posibles titulares : Ochoa llegó tarde y esta en busca de su mejor momento.

Paul Aguilar, el más regular batallando y ausente alguna vez para evitar lesiones. Bruno sin regularidad por una fractura, Aguilera lo mismo, pero por lesiones y Jorge Sánchez podrá regresar en dos semanas.

Guido ahora suspendido y estuvo lesionado, Richard Sánchez llegó muy tarde, Córdoba con una costosa expulsión, Renato batallando como siempre con sus músculos, Benedetti salió de fractura y lesiones, Ibarguen con lesión y enfermedad.

Seguimos con Roger y su indisciplina, Martin con sus lesiones, Nico Castillo a punto de regresar de su fractura y Giovani volverá hasta la fecha 18 contra Veracruz si bien le va.

Como verán, nunca han estado completos, por una u otra razón, un extraño torneo, donde entrenar con la defensa completa es imposible o con cualquier línea del equipo, así que sacan resultados más por calidad individual o garra que por conjunto.

Sume usted a esto las fechas de Selección Nacional, donde mínimo seis se van con sus representativos, así que tampoco se entrenan todos juntos.

En su futuro aparece, Puebla en el Azteca el próximo sábado (sin Sánchez, Guido y Giovani),  sigue una jornada doble y viajará el martes 29 de octubre a San Luis y el sábado 2 de noviembre reciben al Santos en Santa Úrsula. Para finalizar el torneo el viernes 8 ante Veracruz en el puerto.

Pero ahí no acaba el extraño torneo americanista, la última jornada no la juega, le toca descanso y hay fecha FIFA, por lo que si llega calificado, tendrá que estar 20 días sin juego oficial antes de debutar el 27 o 28 de noviembre en las finales.

Esos 20 días podrían ser maravillosos para por fin tener a todos listos o terribles porque podrían perder el ritmo y conjunto que los llevará a la liguilla en caso de calificar, algo que creo si lograrán.

Por cierto por la fecha FIFA tampoco estarán todos para entrenar.

Miguel Herrera y su cuerpo técnico, así como la directiva tienen que trabajar horas extras. El camino no es sencillo, pero sin duda, nunca van a olvidar el extraño torneo de apertura 2019, donde el destino les jugó una mala pasada, porque muchas cosas estuvieron fuera de su control y otras han sido una gran lección para no volver a tropezar de esta manera.