Foto: Cuartoscuro El objetivo del cambio de mandos es garantizar el compromiso exclusivo con la población y no haya complicidad con los grupos criminales que operan en la entidades federativas  

El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, externó que si bien es facultad del Estado el uso de la fuerza, no se caerá en la tentación conservadora de que ese recurso lo resuelve todo en materia de seguridad.

 

“Nosotros entendemos el reclamo, o mejor dicho la mano dura como una aplicación estricta de la ley, sin concesiones de ningún tipo, pero también el marco de lo que establece la ley sobre el uso de la fuerza pública”, dijo.

 

En conferencia de prensa encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el funcionario federal sostuvo que es posible pacificar al país sin recurrir a la violencia o a la represión y que al término de la presente administración federal se entregará un país en paz.

 

“Vamos a pacificar al país sin uso de la violencia, es perfectamente posible. Una cosa es la fuerza pública y otra es la violencia. Vamos a pacificar al país sin represión, lo vamos a lograr”, aseguró.

 

Planteó que si bien fue histórico el proceso de descomposición del tejido social que llevó al actual nivel de inseguridad, también lo será su recomposición y se dijo convencido de que “la violencia siempre pierde, así gane la primera batalla”.

 

Durazo Montaño hizo énfasis en que no se puede sustentar la eficacia del trabajo de seguridad en violaciones durante la aplicación de la fuerza pública.

 

De ahí que “no vamos a caer en la tentación de la idea conservadora de que la fuerza lo resuelve todo. La fuerza es un recurso legítimo del Estado, pero debe ser invariablemente el último recurso y debe ejercerse también invariablemente en un marco de legalidad”, remarcó.

 

El titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) auguró que en los primeros tres años de la presente administración se verán resultados positivos palpables en materia de seguridad y en la segunda parte se consolidará la estrategia en el ramo para entregar un país en tranquilidad.

 

Destacó que ante la dimensión del problema de inseguridad que se vive se coordinaron todas las instancias corresponsables y los gobiernos de las entidades para atenderlo con una visión de Estado.

 

El funcionario federal refirió que la seguridad pública es un espacio de neutralidad política, por lo que la relación con gobernadores está despojada de cualquier ingrediente de carácter político o ideológico que la complique y que dicha relación es extraordinaria en la actualidad, sin ningún conflicto.

 

“No significa que no haya problemas, significa que hay total apertura y buena fe para abordarlos y toda la disposición. Lo que cambia es que ya no estamos echándonos la bolita unos a otros, en virtud de que el problema de seguridad pública es de naturaleza municipal, estatal o federal”.

 

Mencionó que el objetivo del cambio de mandos es garantizar el compromiso exclusivo con la población y no haya complicidad con los grupos criminales que operan en la entidades federativas.

 

“A partir de ahí inicia un proceso de depuración de los cuerpos municipales para garantizar que todos sus integrantes tengan igualmente un compromiso exclusivamente con la ciudadanía”, dijo Alfonso Durazo.

 

 

 

jhs