En México es muy reciente la defensa de los Derechos Humanos. Fue en 1990, en la búsqueda de reconocer el respeto a la dignidad de las personas, cuando se creó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), como un órgano autónomo. Durante estos 29 años, se ha construido como institución, consolidando las luchas de muchos mexicanos que han buscado intensamente evitar los abusos de miembros de la estructura de Gobierno.

Ahora, con los vientos de cambio, le toca a la CNDH esperar la designación que el Senado de la República haga una vez que aprueben la convocatoria para elegir a quien va a sustituir al actual ombudsperson, Luis Raúl González Pérez, que inició su período en 2014 y lo concluye el 15 de noviembre de este año. Y reitero que lo sustituirán, ya que González Pérez, hace tiempo, precisó que no buscaría un segundo período.

La relevancia de este proceso de cambio, se da en un ambiente muy especial porque el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho duras críticas al órgano autónomo y directamente a su titular al cuestionarlo severamente. Antes de asumir la Presidencia de la República, cuando habló del tema de Derechos Humanos, señaló que nombraría al Padre Alejandro Solalinde como Presidente del organismo público, pero al estar impedido, en agosto llevó a Elizabeth Lara –ex delegada de la CNDH en Ixtepec, Oaxaca y en Coatzacoalcos, Veracruz- como su propuesta. Pero, Solalinde se equivocó de ventanilla, ya que el mandato constitucional para la renovación de la titularidad de la CNDH la tiene el Senado y no el Ejecutivo.

Los senadores saben la responsabilidad que representa el nombramiento que deben hacer. La convocatoria seguro es innovadora y a prueba de transparencia y equidad como lo señaló Kenia López Rabadán, Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República. Hoy, tendrá que ser aprobada por la Junta de Coordinación política, regresar a la comisión y subirla al pleno para su aprobación y publicación. La importancia de esta renovación recae en el Senado, porque la CNDH es un órgano autónomo, fundamental para el Estado mexicano.

SUSURROS 

1. En el Congreso de Puebla, destaca la iniciativa que presentó el diputado local de Nueva Alianza, Gerardo Islas para que los motociclistas estén identificados visiblemente y así inhibir delitos en moto. Ojalá la iniciativa no corra la misma suerte que en el Congreso de la CDMX.