Foto: Notimex Respecto al estado físico de los elementos, informó que recibieron la atención médica necesaria  

Elementos de la Policía Militar –que resguarda Palacio Nacional, donde despacha y vive el presidente Andrés Manuel López Obrador– fueron agredidos con palos por manifestantes que se plantaron a las afueras del inmueble; tres resultaron con heridas leves.

 

Los hechos ocurrieron alrededor de las 9:00 horas cuando estudiantes de la escuela normal indígena Jacinto Canek comenzaron a instalar un plantón, y al pretender colgar mantas en el muro de Palacio, los militares les dieron la indicación de detenerse.

 

“Salió también (personal) la Oficina de Atención Ciudadana para pedirles, respetuosamente, que no se hiciera (colgar lonas), en ese momento aparecieron integrantes del Frente Nacional por la Lucha del Socialismo, que están en plantón desde hace varios días, e hicieron uso de la violencia mediante palos contra la Policía Militar, que no respondió la agresión”, declaró Jesús Ramírez Cuevas, vocero de la Presidencia, en una entrevista con la fuente.
Resaltó que por disposición del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) no se permite colocar material en muros y herrería del inmueble, pues es patrimonio histórico.

 

En videos difundidos por medios de comunicación, se observó cómo los manifestantes empujaron, patearon y dieron palazos a los militares, incluso a uno de ellos le lanzaron café caliente en el cuello y después lo golpearon en la espalda con un palo, mientras éste caminaba.

 

La veintena de uniformados se replegó en el muro de Palacio Nacional, a la altura de la puerta central.
Geineli González Alonso, integrante del frente que demanda la liberación de su padre por presuntamente ser preso político del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón, culpó a los elementos.

 

“Nos han hostigado, descolgaron las mantas de nuestros compañeros (los normalistas), y todavía tiene el descaro de decir que mi papá se pudra en la cárcel”, expresó.

 

Ramírez Cuevas consideró que fue un acto de provocación, pues ambos grupos de manifestantes son atendidos por las Secretarías de Gobernación y Educación.

 

A éste se suman hechos como los desarmes de militares e integrantes de la Guardia Nacional en La Huacana, Michoacán, y Huamantla, Hidalgo, respectivamente.

 

El Presidente les ha mandado un “abrazo fraterno y solidario” por no responder agresiones.

 

En tanto, en la comunidad purépecha de Capácuaro, Michoacán, donde mantienen en calidad de rehenes a cinco policías municipales, y pretenden intercambiarlos por cuatro personas detenidas con madera ilegal.

 

Por su parte, la secretaria de Gobierno, Olga Sánchez Cordero, comentó que ayer se reunió con el gobernador de Tamaulipas, Francisco Cabeza de Vaca, para abordar el abasto de gasolina en ese estado.

 

Aseguró que la administración estatal mandó pipas a la frontera para poder surtir gasolina a las Fuerzas Armadas y que tratarán de que se denuncie cualquier tipo de amenazas.

 

Lo anterior luego de que se difundiera que el Cártel del Noreste amagó a empresarios gasolineros de Nuevo Laredo para que dejaran de abastecer a policías y militares en las estaciones de servicio.

 

 

 

 

SE PRIVILEGIÓ EL DIÁLOGO: BARBOSA

 

 

Liberan a policías detenidos en Puebla

 

Los 14 policías estatales que estaban retenidos en el municipio de Cañada Morelos, fueron liberados.

 

Mediante un boletín de prensa, el gobernador Miguel Barbosa informó que la acción se concretó luego de un proceso de diálogo y “sin necesidad de recurrir a la fuerza pública”.

 

Respecto al estado físico de los elementos, informó que recibieron la atención médica necesaria.

 

La retención de los policías se dio luego de la detención de tres personas armadas como parte de un operativo conjunto entre las autoridades de Puebla y Veracruz. Dichos sujetos ya fueron presentados ante la Fiscalía Genera de la República, acotó el Gobierno estatal.

 

 

 

jhs