La idea era buena.

Lo anunciamos aquí el lunes 12 de agosto, cuando dimos la primicia de un movimiento social bajo el nombre de Futuro 21.

Nombre provisional, pero con un cimiento cierto: nuevo agrupamiento plural con el registro del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

En el título adelantamos cuál era el propósito fundamental de los convocantes: PRD: el cambio pasa por debilitar a Morena y al Peje.

Recuperemos parte de aquel avance:

En las condiciones actuales, es difícil a la oposición presentar un frente contra la fuerza de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

Ninguno de los partidos en liza está en condiciones de competir electoralmente y sería iluso atraer cuadros de otras fuerzas como Acción Nacional (PAN) y el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Pero sí hay muchos inconformes en esas siglas y hasta en Morena porque no se les ha valorado o están desilusionados con el Gobierno actual.

La idea de Futuro 21 era captar a unos y otros.

VESTIDOS Y ALBOROTADOS

Hubo diálogo con políticos de altísimo nivel.

Ex secretarios de Estado, ex coordinadores parlamentarios, ex senadores, ex diputados, ex gobernadores y muchos de ellos expresaron interés.

En privado la mayoría de ellos manifestó mucho interés y dieron esperanzas de asistencia para la presentación el 24 de agosto.
Luego enviaron colaboradores suyos a observar, y contribuyeron a enriquecer la idea de formar una gran alianza opositora cuyo estreno sería en las elecciones intermedias de 2021.

Pero cuando vieron las limitaciones del proyecto, decidieron esperar.

Uno no se imagina a personajes prestigio Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa y hasta el mismísimo José Antonio Meade en Futuro 21.

Porque fueron invitados.

Al final sí hay personajes de peso como José Narro Robles, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y ex secretario de Salud.

Fue quien dio lectura al documento oficial.

Desde entonces poco se sabe de tal idea y, cosas de la vida, el PRD lejos de avanzar se ha debilitado cada vez más con la salida de cuadros como Juan Zepeda y Alejandra Barrales.

Con razón desde Palacio Nacional se habla de la incapacidad opositora para vertebrarse y por eso la declaran moralmente derrotada.

LA CRISIS DE LAS ADUANAS

1. Los administradores de aduanas están asustados.

No importa su punto de operación, pues no es lo mismo atender las fronterizas y marítimas –Nuevo Laredo y Manzanillo son las primeras- o las interiores.

Les han quitado mucho personal, digamos 70% en promedio y eso les limita mucho la vigilancia, el funcionamiento y al final de cuentas eficiencia.

En otras palabras, representará reducir en igual porcentaje las revisiones al transporte, pasajeros, exportadores e importadores.

Por ello han pedido al secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera, hacer una revisión objetiva para ver hasta dónde puede apretar la austeridad.

2. Ayer nuestro diario 24 HORAS mencionaba el retraso en permisos para importar medicinas, mientras en el sistema público de salud y el mercado tienen serios problemas.

 

Es uno de los temas a tratar de agentes aduanales, administradores y empresarios urgidos no nada más de fármacos, sino de otros productos.

Los retrasos en los permisos son generalizados porque, aunque usted no lo crea, hay aduanas con sólo siete elementos.

Las opiniones expresadas por los columnistas son independientes y no reflejan necesariamente el punto de vista de 24 HORAS.