Miles de personas comenzaron a reunirse el lunes por la mañana en las calles de San Juan para sumarse a manifestaciones masivas destinadas a exigir que el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, renuncie luego de que se filtraran mensajes ofensivos de un chat.

 

El anuncio de Rosselló el domingo de que no buscaría la reelección el año próximo y que dimitiría como jefe del Partido Nuevo Progresista (PNP) parecía tener poco efecto en la multitud, que lo llamó a renunciar de inmediato a su cargo.

 

Multitudes de personas, algunas agitando la bandera del territorio de la isla estadounidense, se reunieron cerca del estadio de béisbol de San Juan en la última manifestación de una serie de más de una semana de protestas en la capital y en otros sitios.

 

“Para que no puedan negarlo: EL PODER ESTÁ EN LA CALLE”, dijo Carmen Yulín Cruz, alcaldesa de la ciudad de San Juan.

 

También hay una convocatoria a una huelga general de los sindicatos. Muchos dueños de negocios decidieron cerrar las tiendas y oficinas por el día, informaron los medios.

 

Rosselló, de 40 años, pidió perdón y dijo que respetaba los deseos de los puertorriqueños en un mensaje transmitido en línea el domingo.

 

“Reconozco que disculparme no es suficiente”, dijo en un video publicado en Facebook.

 

“Un sector importante de la población ha estado protestando durante días. Soy consciente de la insatisfacción y la incomodidad que sienten. Solo mi trabajo ayudará a restablecer la confianza de estos sectores”.

 

Sus comentarios provocaron la indignación de muchos puertorriqueños, con videos en las redes sociales que mostraban a los residentes de San Juan inclinándose desde las ventanas de los departamentos golpeando ollas y sartenes.

 

La publicación del 13 de julio de mensajes de chat sexistas y homófobos entre Rosselló y sus principales asesores desató el enojo por su manejo de huracanes devastadores en el 2017, la presunta corrupción en su gobierno y el proceso de quiebra de la isla.

 

PAL