FOTO: @LuismiDishe/TWITTER Dentro de las políticas de privacidad se menciona que la información recopilada de quienes utilicen la app, es procesada en Estados Unidos y países afiliados o socios de la empresa  

La nueva aplicación “FaceApp” que ha causado sensación entre los usuarios por mostrarte como podría cambiar tu aspecto con algunos años de más, esta envuelta en una polémica típica sobre redes sociales.

 

La app fue creada por Wireless Lab, una empresa proveniente de San Petersburgo, Rusia y es dirigida por el ingeniero Yaroslav Goncharov.

 

Este tipo de filtros son un extra dentro de las mismas redes sociales, así como lo ha hecho al cambiar a la persona de sexo, luces y adornos; FaceApp preocupó al público por el tema de privacidad.

 

La nueva aplicación que se puede encontrar en iOS y Android, cuenta con una política de privacidad algo confusa; además de que no ha sido actualizada desde enero de 2017, lo que provoca sospechas.

 

Según la política de privacidad, la aplicación recolecta todo el contenido generado por el usuario, además del comportamiento del cibernauta con diversos tipos de análisis, cookies e identificadores del dispositivo, esto con el objetivo de ofrecer publicidad personalizada.

 

De igual manera, se menciona que esta tecnológica novedad no compartirá , ni venderá la información del usuario a terceros, ya que los únicos que tendrán acceso a los datos personales son aquellos que formen parte de forma legal de Wireless Lab o bien, afiliados de la empresa. También se añaden proveedores de servicio, quienes tienen datos de ubicación, identificadores del dispositivo y archivo de registro.

 

Dentro de las políticas de privacidad se menciona que la información recopilada de quienes utilicen la app, es procesada en Estados Unidos y países afiliados o socios de la empresa.

 

También, FaceApp recalcó que existen posibilidades de que se pueda transferir la información a otro país, donde las leyes de de recopilación y uso de datos no son las mismas, significaría que de ser comprada por otra compañía o simplemente desaparecer, la información recopilada quedaría en el poder de terceros.

 

Esto quiere decir, que cualquiera que haya colocado su rostro, unto con sus datos reales y permitieron que fueran expuestos a ser guardados de forma digital, podrían ser utilizados para reconocimiento facial en otras partes del mundo, detalló el abogado Michael Bradley, socio gerente de Marque Lawyers en una entrevista.

 

De igual manera, el presidente de la Australian Privacy Foundation, David Vaile, aseveró que piden más derechos de los que necesitan para brindar el servicio.

 

Cabe recalcar que el reconocimiento fácil es uno de los elementos clave para la identificación digital, por lo que los usuarios deben de tener presente proteger su imagen facial, así como otros elementos de su privacidad.

 

TFA