Foto: Reuters Trump aceptó hoy que el censo de 2020 no incluya la pregunta sobre la ciudadanía, aunque aclaró que ya firmó un decreto con el que ordena a entidades del gobierno entregar información que permita contabilizar a los ciudadanos  

Washington.- El presidente estadounidense Donald Trump aceptó hoy que el censo de 2020 no incluya la pregunta sobre la ciudadanía, aunque aclaró que ya firmó un decreto con el que ordena a entidades del gobierno entregar información que permita contabilizar a los ciudadanos y conocer esos datos.

 

“No estamos dando marcha atrás en nuestro esfuerzo por determinar la ciudadanía de la población de Estados Unidos”, afirmó Trump en el Jardín de las Rosas, donde precisó que la orden ejecutiva establece que las agencias deberán entregar la información al Departamento de Comercio, del que depende la Oficina del Censo.

 

“Solía ?? haber un momento en el que uno podía declarar con orgullo: soy ciudadano de Estados Unidos. Ahora están tratando de borrar la existencia misma de una palabra muy importante y una cosa muy importante, la ciudadanía”, sostuvo el mandatario, citado por la cadena CNN.

 

“Las únicas personas que no se enorgullecen de ser ciudadanos son las que nos están peleando por la palabra ciudadano”, insistió Trump, quien fue derrotado tras una larga batalla legal para incluir la pregunta de la ciudadanía en la encuesta del Censo 2020, la cual se lleva a cabo cada 10 años.

 

El gobierno de Trump insistía en que las personas que participen en el censo deberían informar sobre su ciudadanía, pese que el juez de distrito Jesse M. Furman rechazó la petición a principios de año.

 

El 27 de junio pasado, la Corte Suprema se pronunció en el mismo sentido al considerar que la administración Trump no justificó adecuadamente la necesidad de incluir esa pregunta y regresó el caso a tribunales menores.

 

La Casa Blanca argumenta que dicha pregunta permitiría entender mejor la composición de la población, mientras la oposición y organizaciones humanitarias consideran que intimidaría a los migrantes indocumentados, lo que daría como resultado un conteo menos preciso para la distribución de recursos.

 

La medida afectaría a las minorías y a grupos de migrantes, ya que el censo se usa para determinar cómo se diseñan los distritos electorales y cómo se asignan aproximadamente 880 mil millones de dólares en fondos federales cada año.

 

 

fahl