Ni Alfonso Romo Garza, jefe de la Oficina de la Presidencia, ni Margarita Ríos-Farjat, titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT),  serán sujetos a una investigación por posible conflicto de interés, pues aunque ellos son los funcionarios a los que Carlos Urzúa Macías dirigió su renuncia a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), no existe tal problema, aseguró el Presidente Andrés Manuel López Obrador, durante La Mañanera de ayer.

“Es que no hay, no existe (conflicto de interés). No hay corrupción, no hay un crédito de la Banca de Desarrollo otorgado a una empresa, a un familiar de un funcionario”, aseguró cuando se le cuestionó si ordenaría una investigación a la Secretaría de la Función Pública por el hecho.

El Presidente indicó que Urzúa Macías le notificó de las diferencias que tenía con Romo Garza, dado que él le pidió ayudar en la coordinación de la Banca de Desarrollo; sin embargo, nunca tocó el punto del conflicto de interés.

Respecto de la titular del SAT, órgano desconcentrado de Hacienda, el Presidente no dio detalles del porqué el choque con el ex funcionario; sin embargo, indicó que fue un nombramiento que él hizo. “ “Es un área que nos importa muchísimo, porque  si algo había era que se concedían privilegios fiscales, ese era uno de los signos o una de las expresiones más claras y descaradas de la corrupción de los influyentes”.

El Presidente confesó las diferencias que tuvo con Urzúa en la redacción del Plan Nacional de Desarrollo, el cual fue entregado desde el mes de mayo al Poder Legislativo.

“Me presentan un plan de desarrollo, lo veo y desde mi punto de vista  no reflejaba el cambio, era como si lo hubiese hecho (Agustín) Carstens o (José Antonio) Meade, con todo respeto, se me fue”, expresó en referencia a los ex secretarios de Hacienda.

El mandatario agregó que la redacción de dicho plan que le presentó Urzúa significaba continuismo, porque en esencia tenía una inercia neoliberal, régimen que enriqueció a una minoría y empobreció a la mayoría del pueblo.

Ayer, Carlos Urzúa todavía estuvo presente en la Secretaría de Hacienda, la cual se ubica dentro de Palacio Nacional.

Ríos-Farjad, poeta y recaudadora de la 4T 

Por: Ángel Cabrera 

La encargada de la recaudación de impuestos en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador es Margarita Ríos-Farjat, una poeta, abogada y maestra en Derecho Fiscal.

Sin experiencia en la Administración Pública fue designada por el mandatario nacional como directora del Sistema de Administración Tributaria (SAT) desde el 1 de diciembre de 2018.

Ríos-Farjat es originaria de Monterrey, tiene 45 años y estudió la licenciatura en Derecho y maestría en Derecho Fiscal en la Universidad Autónoma de Nuevo León, así como un doctorado en Política Pública en el Tecnológico de Monterrey.

Antes de su nombramiento como encargada del SAT, era catedrática de la Escuela Libre de Derecho.

En su faceta como poeta, resalta que en 1993 ganó el primer lugar de un concurso de literatura en la Universidad Autónoma de Nuevo León; en 1997 obtuvo el premio de Poesía Joven de Monterey y en 2000 el Premio Nacional de Ensayo Jurídico de la UNAM.

Una de sus principales acciones realizadas en el SAT bajo su administración es el descubrimiento de una red de empresas fantasmas, dedicadas a la emisión de facturas falsas, que han causado un daño al erario por más de mil 600 millones de pesos.

Entre sus principales tareas encomendadas por el mandatario está la de eliminar la condonación de impuestos a grandes contribuyentes, con lo cual, el gobierno espera un ingreso de 400 mil millones de pesos a las arcas públicas.

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