A 12 días de que inicie la construcción de la refinería de Dos Bocas, Tabasco, autoridades del Gobierno de México no tienen claro el estatus y el sentido de los documentos para iniciar las obras, tal como se mostró en entrevistas con medios de comunicación en Palacio Nacional.

La secretaria de Energía, Rocío Nahle, se mostró entusiasmada, pese a que aceptó que aún no se cuenta con la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que le debe expedir la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pues aquella se está trabajando con base en una expedida en 2012.

“De lo de impacto ambiental ya trabajamos con la ASEA (Agencia de Seguridad Energía y Ambiente); había tres MIAS (Manifestaciones de Impacto Ambiental), la última fue del 2012, muy completa porque en ese espacio se pensaba hacer la perforación de 93 pozos, entonces se hizo una Manifestación de Impacto Ambiental muy profunda.

“Ese se presentó, pero Semarnat y la ASEA nos dijeron que querían varias modificaciones, porque según ellos consideraban que era diferente el impacto ambiental -y si es cierto- de perforación y extracción, porque el impacto es profundo. De la refinería pues no, es una plataforma y se construye la infraestructura”.

La secretaria indicó que se han dado hasta ocho reuniones en esas modificaciones, y en tanto les dieron un documento “de aprobación”.
A la funcionaria se le preguntó si ese documento era para aprobar las obras, a lo que respondió afirmativamente, y precisó que serán de impacto ambiental.

Se le reiteró que si en ese documento se les especificaba que si ya podían empezar y respondió que “sí, no hay impacto ambiental para un proyecto de este tamaño”.

En entrevista posterior, Luis Vera, titular de la ASEA, refirió que ese documento no es aval para inicio de las obras.

“Es una exención para hacer estudios, no requiere un impacto ambiental; es lo necesario para que puedan entrar para hacer estudios al sitio, que nos puedan decir qué trabajos van a hacer y cómo los van a hacer”, expuso.

Josefa Gutiérrez Blanco, titular de la Semarnat, refirió que no hay problema para iniciar obras el 2 de junio, pues se están metiendo las solicitudes, “van en tiempo”, y se está evaluando si se puede empatar esa manifestación de 2012 para la obra actual.

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