Foto: Twitter / @capoisat Los detectives encargados hicieron pruebas de ADN a quienes se presentaron como los padres del infante y al ver que no coincidían, abrieron la investigación policiaca  

Clarissa Figueroa de 46 años y su hija Desiree de 24 fueron formalmente acusadas por el homicidio de Marlen Ochoa-López, en la corte de Chicago, Illinois.

 

Durante las investigadores, policías encontraron las pruebas suficientes para el señalamiento y apuntaron que el móvil del homicidio fue que las imputadas querían al bebé que tenía la víctima en su vientre.

 

https://www2.24-horas.mx/2019/05/17/asesinan-a-embarazada-de-ocho-meses-y-extraen-a-su-bebe-se-reporta-en-gravedad/

 

Marlen Ochoa-López de 19 años, fue reportada como desaparecida el 23 de abril y tenía programado el alumbramiento el 5 de mayo.

 

Así mismo, el novio de Clarissa, Piotr Bobak de 41, fue acusado de complicidad en el ilícito.

 

La reconstrucción de los hechos dicta que el 23 de abril, madre e hija citaron a Ochoa-López para entregarle artículos útiles para el bebé, una vez ahí, entre los tres acusados, sometieron, asesinaron y retiraron del útero al aún no nato de la víctima.

 

 

Después tiraron el cadáver de Marlen en un basurero y llamaron al 911 para reportar al recién nacido como propio y que tenía problemas para respirar.

 

Los detectives encargados hicieron pruebas de ADN a quienes se presentaron como los padres del infante y al ver que no coincidían, abrieron la investigación policiaca.

 

Actualmente, el bebé sigue en el hospital y su estado de salud se reporta como grave. El padre, un hombre de 20 años, exige justicia para el caso mientras espera la pronta recuperación de su hijo.

 

 

 

jhs