A tres décadas de su creación, la Unidad Canina de la Policía Federal (PF) ha participado en diversos operativos relativos a la detección de estupefacientes, armamento, artefactos explosivos, papel moneda, cadáveres y operaciones especiales.
Los caninos también han brindado apoyo a países como Haití y Guatemala, al tiempo que también han participado en el rescate de vidas humanas durante los sismos ocurridos en septiembre de 2017, tanto en el estado de Oaxaca como en la Ciudad de México.
Un claro ejemplo fueron Frida y Evil, un labrador y pastor alemán respectivamente, quienes, pese a los escombros que dejaron los siniestros en aquel año, detectaron señales de vida bajo los ruinas de los edificios que colapsaron por los movimientos telúricos.
Durante los festejos por el 30 aniversario de la agrupación celebrado en el Centro de Mando de la PF, el titular de la División de Fuerzas Federales de la Policía Federal, Raúl Ávila Ibarra, señaló que la colaboración binacional México-Estados Unidos para el combate al narcotráfico “ha dado grandes resultados”.
En tanto, el director de Capacitación de la Unidad Canina de la Policía Federal, Jesús López, destacó que la edad en que los ejemplares caninos inician su adiestramiento, es entre un año y medio y dos años, lo que les permite tener más vínculo con sus manejadores.
“Durante ese tiempo comen, duermen y juegan con sus manejadores”, acotó, y descartó que algún animal haya muerto durante alguna misión en específico.
Agregó que cuenta con personal médico veterinario zootecnista, los cuales aplican esquemas de nutrición y atención requerida por los oficiales caninos.
Una vez que reciben el adiestramiento de casi tres meses, el cual está basado en el juego y recompensa, los animales son desplegados en diferentes estados de la República.
Resaltó que al cumplir nueve años de servicio, los canes son jubilados, para lo cual pasan a formar parte de una familia civil que los adopta y que garantiza que les dará una vida digna.
jhs