Foto: Cuartoscuro Plantea involucrar a los ciudadanos en actividades que beneficien su entorno, espacios y lugares públicos de su colonia, barrio o pueblo originario e introducir una cultura de vinculación entre ellas y el mejoramiento de su entorno  

La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, envió a las comisiones unidas de Administración y Procuración de Justicia y Participación Ciudadana del Congreso capitalino su propuesta de iniciativa para la Ley de Cultura Cívica de la Ciudad de México, la cual incluye ajustes en multas y sanciones entre las faltas administrativas en que pudieran caer los ciudadanos, tales como lanzar cohetes o no limpiar las heces de sus mascotas.

La propuesta busca fomentar que los ciudadanos sujetos a sanción puedan pagar las sanciones mediante el trabajo voluntario a favor de su comunidad, con lo cual se disminuirían las sanciones económicas y el arresto.

Plantea involucrar a los ciudadanos en actividades que beneficien su entorno, espacios y lugares públicos de su colonia, barrio o pueblo originario e introducir una cultura de vinculación entre ellas y el mejoramiento de su entorno.

El Artículo 27 del Titulo Tecero destinado a las Infracciones y Sanciones señala como infracción “poseer animales sin adoptar medidas de higiene necesaria que impida hedores o la presencia de plagas que ocasionen cualquier molestia a los vecinos”.

Esta falta puede ser castigada con una multa equivalente de 1 a 10 veces la Unidad de Medida de la Ciudad de México vigente o el arresto de 6 a 12 horas, mismo que puede intercambiar por una actividad de apoyo a la comunidad.

 

En tanto, por detonar o encender cohetes, juegos pirotécnicos, fogatas o elevar aerostatos sin permiso competente, puede ser sancionado con una multa de 21 a 30 veces la Unidad de Medida de la Ciudad de México vigente o un arresto de 25 hasta 36 horas, mismo que puede ser intercambiable por trabajo comunitario.

Se propone, además, que la justicia cívica tenga por objeto sentar las bases de organización y funcionamiento de la cultura cívica, así como establecer la posibilidad de que los capitalinos diriman sus conflictos a través de mecanismos de justicia alternativa y que las autoridades involucradas actúen con imparcialidad.

Un aspecto importante que se adiciona es la comunicación y registro que el juez cívico realizará para hacer del conocimiento del Ministerio Público, hechos posiblemente constitutivos de delito, situación que deberá realizarse de manera inmediata y dejar constancia de la misma.

Para evitar prácticas indebidas en la actuación pericial, se adiciona en las atribuciones de la Consejería Jurídica la supervisión, control y evaluación periódica de los peritos y de las áreas de trabajo de los mismos, por ello, se faculta al titular de la Dirección Ejecutiva de Justicia Cívica para rotar periódicamente a los peritos y auxiliares a dicha dirección.

Las infracciones y sanciones se modifican para atender a los principios de proporcionalidad y conmutabilidad establecidas en la Constitución, aplicables a las infracciones administrativas y se establecen las relativas a las infracciones registradas mediante sistemas tecnológicos reguladas en el Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México.

En el ámbito de las infracciones contra la tranquilidad de las personas, se elimina en la fracción III del artículo 27, el supuesto de que el daño de causar ruidos por cualquier medio debe afectar a vecinos y se deja abierto el supuesto a cualquier persona.

También se adiciona a las funciones de los jueces cívicos, la aplicación de medidas para mejorar la convivencia, lo que permitirá armonizar las relaciones sociales y comunitarias de la ciudad. Asimismo, se modifica la actuación del juez cívico en el caso de conflicto familiar o conyugal cuando alguno de los involucrados denuncie una infracción a esta ley.

Otro de los cambios relevantes está en lo concerniente a la supervisión de los juzgados cívicos, al modificar el control de las boletas de remisión a estas instancias para que en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana se contabilicen las mismas y así evitar actos de corrupción.

De acuerdo con la propuesta de la jefa de Gobierno, con estas disposiciones la Ley de Cultura Cívica será una norma jurídica de actualidad y responda a la forma de gobernar de la presente administración para hacer de la Ciudad de México una ciudad innovadora y de derechos.

JMSJ