La Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), junto con otras instituciones educativas y el gabinete de seguridad de la Alcaldía de Iztapalapa, han sostenido una serie de reuniones, con el fin de exponer las problemáticas en materia de seguridad en las zonas aledañas a los recintos educativos y reforzar acciones dirigidas a disminuir la incidencia delictiva.

El rector de la UAM-Iztapalapa, Rodrigo Díaz Cruz, expuso en entrevista que esa demarcación es una de las más inseguras de la Ciudad de México, con índices elevados de homicidios y asaltos, entre muchos otros delitos y ese es el contexto en el que la Casa abierta al tiempo se encuentra.

“Hemos tenido muchos robos a estudiantes y trabajadores en el transporte público y en los alrededores de la Unidad, lo que nos puso en una situación de trabajo inmediato para confrontar esas condiciones”.

Por ello, desde marzo de 2018, se empezó a trabajar con el gabinete ampliado de la entonces Delegación Iztapalapa, ahora alcaldía, en torno a medidas de seguridad para la comunidad y el diseño de programas a fin de mejorar los alrededores, como fue el Código águila que consistió en patrullajes cerca del campus, así como el Pasajero seguro que se basa en incorporar en el transporte, sobre todo en las líneas donde había más robos, a agentes encubiertos.

El Rector de la Unidad anunció también que el Consejo Académico está en proceso de aprobar el protocolo para la atención de víctimas de violencia con una orientación de género.

dpc