El Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Finanzas capitalina, detectó que la administración saliente dejó un desbalance presupuestal de mil 700 millones de pesos, debido a que se sobrestimaron los ingresos respecto a los egresos que se tuvieron al cierre del año 2018.

 

En conferencia de prensa, la titular de la Secretaría de Finanzas, Luz Elena González, aseguró que la sobrestimación provoca una presión de gasto, porque se hicieron ampliaciones líquidas para las alcaldías, la Agencia de Gestión Urbana y el Metrobús, lo que generó un desfase en el dinero disponible que no estaba sustentado.

 

“Estamos trabajando con las alcaldías, con cada una de ellas para poder hacer un cierre presupuestal que les permita operar conforme a lo que estaban programados; y en el caso de la agencia y el Metrobús estamos haciendo un trabajo donde estamos privilegiando que los servicios públicos no se detengan, que no haya ningún problema en la operación de la ciudad”, explicó.

 

Afirmó que el desbalance no es una deuda como tal, sino un déficit en el presupuesto de este año, generado porque se otorgaron muchas ampliaciones líquidas que no estaban sustentadas en los ingresos reales de este año.

 

Verificarán si existen las condiciones para hacer frente al déficit y, si no se logra, se convierte en presión de gasto para el año 2019, si se sustenta que eran necesarias las ampliaciones; sin embargo, investigan si hubo algún tipo de subejercicio.

 

dpc