Vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, frase atribuida al diplomático César el Tlacuache Garizurieta, podría adaptarse a la actualidad en un “En el presupuesto, la vida o el error”, luego de que este sábado, 15 de diciembre, el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, presentó al Congreso su propuesta de presupuesto para 2019, con lo que el Gobierno federal pretenderá cumplir con las expectativas generadas durante la campaña electoral.

El paquete económico para el año entrante no contempla la creación de nuevos impuestos, prevé una caída de 0.5% respecto de 2018 en los ingresos del Gobierno, y un crecimiento del gasto neto del sector público de 6.1%. Y aunque en los próximos días, los diputados y senadores se darán a la tarea de analizar cada uno de los rubros previstos del gasto gubernamental, se puede anticipar que la mayoritaria bancada morenista apruebe el proyecto propuesto desde el gabinete del presidente López Obrador, sin cambios significativos. Los legisladores de Morena deberán enfrentar los cuestionamientos de la oposición, que desde ahora anuncian varias inconformidades, pero, sobre todo, deberán calmar el reclamo que desde sus distritos viene tomando fuerza en la voz de los alcaldes. Para muchos de los ediles, el proyecto político y económico de López Obrador ignora a los municipios, lo que evidencia el presupuesto presentado al Congreso de la Unión en donde los recursos enviados desde la Federación sufrieron recortes.

A pesar de que López Obrador y varios de los integrantes de su gabinete prometieron que los recursos para los municipios seguirían en el mismo nivel que el año pasado, en el presupuesto que se presentó el sábado pasado en la Cámara de Diputados hay una disminución, sobre todo en lo que se refiere a los subsidios en materia de seguridad pública.

Es así como la siguiente semana se prevé un intenso cabildeo por parte de presidentes municipales de todos los partidos y entidades en el Congreso, mientras que en las oficinas de cada uno de los diputados esto podría escalar hasta generar reclamos y quejas por parte de ediles que obtuvieron la victoria bajo las siglas de Morena y a los que no se les contempló ningún aumento en los recursos para una mejor operación en sus territorios. Otra de las dudas se levanta desde los municipios del norte del país a quienes se prometió que se fijaría el Impuesto de Valor Agregado (IVA) en 8% y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) en un tercio que el del resto de las entidades, pero la reducción que representaría en las finanzas públicas no está contemplada en la Miscelánea Fiscal, por lo que la promesa podría (de hacerlo) entrar en vigor hasta 2020 o, tal vez, por la vía de un decreto. HALLAZGOS Otro de los grandes pendientes en el presupuesto, que se espera que generará una amplia inconformidad entre organizaciones de la sociedad civil, es que, según varias instituciones, el presupuesto olvidó destinar recursos para el combate a la violencia de género y los feminicidios. Entre los más afectados se encuentra la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (Conavim), organismo encargado de designar más entidades con alerta de género, al que se disminuyó su presupuesto en casi un tercio.