Luismi cierra su gira en el Auditorio Nacional, después de más de 250 conciertos en diversos países y el número 105 en el Auditorio. El cantante terminó en medio del escándalo, porque apareció en el escenario en mal estado, nadie puede afirmar que haya consumido drogas o alcohol pero evidentemente algo no estaba bien. Luis Miguel cantó desentonado, arrastraba las palabras, olvidó las letras y se veía ausente, tanto que muchos de los asistentes salieron para pedir la devolución de su dinero en las taquillas, pues no les gustó que Luis Miguel apareciera bajo el influjo del alguna sustancia tóxica que afectó su desempeño arriba del escenario. Algunos se quedaron hasta el final, pero alrededor de 300 personas solicitaron su reembolso.

No se trata de atacarlo o defenderlo sin sentido, un artista tiene un compromiso con el público y debe mostrar respeto.

Los fans saltan para decir que le puede pasar a cualquiera, que no exageren, que todos tenemos un mal día, que dejen en paz a Luis Miguel. Se vale perdonarle todo a un artista, porque por eso son fanáticos, pero también hay que comprender que hay quienes hacen un gran esfuerzo para ver a su ídolo y no es justo que medio cante, medio entone y ofrezca un show mediocre.

La historia se repite una y otra vez, a través de su serie vimos lo que ha sufrido, Luis Miguel fue traicionado por su padre y vive con la tristeza de la desaparición de su madre, son los fantasmas con los que tiene que lidiar, pero a cambio tiene una voz privilegiada que lo ha llevado a ser una de las grandes estrellas de Latinoamérica, entonces: ¿Por qué no aprovecharlo? En vez de mal gastar su existencia en medio de las adicciones, por supuesto que es complicado, sabemos que es una enfermedad, pero la vida le dio una nueva oportunidad, su carrera estaba destrozada, tenía miles de deudas y estaba deprimido, logró salir adelante y una vez que recuperó fama y fortuna regresó a los malos hábitos. En fin siempre polémico, siempre un grande, la mejor voz: El Sol, pero será él quien decida que hará con su éxito, su carrera y con sus días.

Ana Bárbara no quiere hablar de su vida personal, se armó tremendo lío a la hora de ofrecer algunas  entrevistas, debido a que pidieron que no se abordaran temas íntimos, porque Ana quiere hablar de su música y no de sus ex parejas, por lo que pidió que no tomaran en cuenta a quienes sólo quisieran hablar de temas privados, sin duda es una artista talentosa y prefiere cantar en las entrevistas, pues así les resta el tiempo al chisme.

En enero se estrena la obra Entre mujeres con un gran elenco: Edith González, Isabella Camil, Azela Robinson, Ana Bertha Espín, Alma Cero y Cecilia Gabriela se presentarán el Teatro 11 de Julio bajo la producción de Rubén Lara, se han reunido desde ahora para comenzar con los ensayos, con esto se comprueba que los elencos femeninos dan buenos resultados en taquilla.

Hay más…, pero hasta ahí les cuento.