El problema del Poder Judicial no está en los salarios, sino en la autonomía y profesionalización, así como en la confianza de los ciudadanos en los jueces, consideró José Abel Flores Ramírez, presidente de la asociación civil Comisión Mexicana de Derechos Humanos.

 

Al rendir su informe correspondiente a 2018, en coincidencia con la conmemoración de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, opinó que la polémica no debe centrarse en cuánto ganan jueces, magistrados y ministros, sino en crear un Poder Judicial fuerte, transparente, profesional y autónomo.

 

Antes de presentar su informe, donde destacó la labor de observación electoral y de educación en materia de derechos humanos, Flores Ramírez opinó en entrevista que el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en torno al caso Puebla finalmente da certeza a ese proceso.

 

Juzgó que no había elementos para anular la elección y prueba de ello es que en este proceso se realizaron seis conteos y ninguno de ellos arrojó datos suficientes para generar la convicción de que se debían anular los comicios.

 

Esto es importante en un momento de tanta efervescencia política como el actual, dijo al señalar que es importante que se respete la voz especializada del órgano que tiene la última palabra en todas las controversias electorales.

 

Durante el informe se presentó también el resultado del proyecto “Ixhua: sembrando la paz”, mediante el cual la asociación civil capacitó a cerca de mil mujeres indígenas de tres municipios del Estado de México.

 

Al respecto, explicó que la idea es empoderar a las mujeres y darles herramientas para defender mejor sus derechos, ya que muchas veces ni siquiera los conocen.

 

Este programa es parte de una campaña permanente de educación que realiza la institución a su cargo como parte de la difusión de los derechos humanos.

 

dpc