Cuando un niño presenta carácter irritable, enuresis (orinarse en la cama) u otro tipo de comportamientos regresivos, probablemente sufre algún tipo de maltrato o abuso, señaló la especialista Sandra Elizabeth Ocegueda Vélez.

Cuando el paciente sufre de esos atentados, suele ser por un familiar cercano, añadió la trabajadora social adscrita a la Unidad de Medicina Familiar 3 del IMSS en Jalisco. Si por vergüenza o temor, no lo comunica, sugirió que los padres o tutores pueden observar cambios en el comportamiento que se remiten a la primera infancia.

“Tienen una especie de retroceso a una fase anterior. Por ejemplo, los niños de cuatro o cinco años ya controlan sus esfínteres, pero de pronto comienzan a orinarse en la ropa o la cama, incluso a hacerse popó, a succionarse el pulgar semejando un chupón o biberón. Tienen trastornos del sueño, no quieren ir a dormir solos, temen a la oscuridad”, precisó.

En la mayoría de los casos, detalló que el abuso sexual resulta en una experiencia traumática, donde el niño lo vive como un atentado a su integridad física, “puede afectar a su desarrollo psico-emocional, así como su respuesta sexual en la vida adulta, por lo que se considera un tipo de maltrato infantil”, puntualizó la psicóloga.

De notar lo anterior, recomendó que los padres acudan al médico familiar para realizar una evaluación psicológica, además de estar atentos y brindarles todo el apoyo.

“Debemos escuchar a nuestros hijos, porque a veces ellos no quieren saludar a la persona que les hace daño, o comienzan a tener conductas distintas con mascotas o muñecos, y en sus dibujos y juegos reflejan situaciones que no debería saber una persona de su edad”, concluyó.

Signos de un niño con abuso sexual o detrimento

1. Carácter irritable.
2. Enuresis (orinarse en la cama).
3. Transtornos de sueño.
4. Comportamientos regresivos de su edad.
5. Conductas extrañas con sus mascotas y juguetes.

LEG