FOTO: @elbaifo/twitter "Pero fue en vano, los lamentos del Santo Padre no lograron contener el mal", añadió  

Los abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra menores durante años son “el 11 de septiembre” de la Iglesia Católica, aseguró hoy arzobispo Georg Gaensweinsecretario del papa emérito Benedicto XVI.

“Hoy es el 11 de septiembre, fecha de un desastre apocalíptico, y también la Iglesia, en el torbellino de las noticias las últimas semanas (…) observa llena de desconcierto su propio 11 septiembre, nuestra catástrofe”, afirmó el arzobispo, en referencia a los abusos sexuales.

“Sin embargo (nuestra catástrofe) no está asociada a una sola fecha, sino a muchos días y muchos años e innumerables víctimas”, añadió el que fuera “hombre fuerte” del Vaticano durante el pontificado del papa Ratzinger.

Gaenswein utilizaba el símil entre los atentados del 11s en Estados Unidos y el terremoto creado en la Iglesia Católica por las revelaciones sobre décadas de abusos sexuales al presentar hoy el libro “The Benedict option” del periodista estadounidense Rod Dreher, en el Parlamento italiano.

“Nadie ha atacado a la Iglesia de Cristo con aviones de línea llenos de pasajeros. La Basílica de San Pedro sigue en pie”, señaló, pero -continuó con el paralelismo- “las noticias provenientes de EU últimamente nos han informado de cuántas personas han quedado heridas irremediable y mortalmente por sacerdotes de la IglesiaCatólica”.

Se refería a las escandalosas y terribles conclusiones del informe de la Corte Suprema del estado de Pensilvania (EU) que documenta 300 casos de “sacerdotes depredadores” sexuales en seis diócesis e identifica a unos un mil  menores que han sido víctimas.

Gaenswein defendió el papel del papa Benedicto XVI y dijo que denunció muchas veces en el curso de su pontificado la pedofilia, calificando los abusos del clero como un ataque a la misma Iglesia desde su interior.

Entre otros, recordó un viaje a EU en 2008, cuando el papa “trató de sacudir” a los obispos reunidos hablando de la “profunda vergüenza” que le causaban las noticias sobre abusos a menores.

“Pero fue en vano, los lamentos del Santo Padre no lograron contener el mal”, añadió.

 

TFA