El primer encuentro de la tarde se dio frente a un poderoso inglés, el Jaguar XES, que bajo el cofre esconde 380 caballos de fuerza que emanan de su V6 de 3.0 litros supercargado.
Aunque estábamos un poco escépticos sobre el resultado, los 200 caballos del Chevrolet Bolt y con un tiempo de 14.712 del Bolt EV contra 15.863 del Jaguar XES. Sabíamos que en la arrancada el Bolt sería más rápida, ya que la entrega de torque es inmediata, mientras que en el Jaguar, debíamos esperar a que el supercargador hiciera su trabajo; lo que no augurábamos era que el Bolt EV mantuviera su capacidad de aceleración durante todo el recorrido de 402 metros.
El segundo round fue contra el Beetle turbomodificado con 350 caballos de fuerza, al ser un vehículo más ligero que el Jaguar y con una mejor relación peso-potencia, pensamos que el Bolt sería superado,. Sin embargo, también salió victorioso de este duelo y con una ventaja de casi dos segundos.
Finalmente, el último retador de la tarde fue un VW Golf, también modificado, y aunque el propietario no quiso darnos cifras de su vehículo, el tamaño del intercooler delataba una fuerte alteración genética al motor, aun así no fue suficiente para vencer al Bolt EV. Que de tres enfrentamientos salió triunfador.
Aunque fue muy divertido medir al Chevrolet Bolt EV, este ejercicio simplemente fue para demostrar y desmitificar que los autos eléctricos son aburridos y faltos de carácter. En la próxima entrega del reto Bolt contra el mundo veremos si es capaz de realizar viajes cortos en carretera sin agobio por el rendimiento, y llevarse más triunfos contra vehículos que, en teoría, son mejores.
LEG