La inseguridad y violencia que vivimos en México no son temas de percepción lejana. Esos tiempos en los que nos impactaba un hecho de violencia, robo o secuestro a algún conocido o a un personaje lejano ya pasaron. Hoy, todos ya tenemos experiencias propias. Los criminales nos tienen sometidos.

El diagnóstico en materia de seguridad no sólo lo tienen las instituciones como el Sistema Nacional de Seguridad, sino también el INEGI, el que recientemente reportó que en por lo menos 23 estados se han incrementado los homicidios de hombres y mujeres, superando las cifras de la administración del ex presidente Felipe Calderón. Pero son muchos los parámetros para medir la violencia y la seguridad, ya que vivimos en un país en donde el miedo, el odio y la tristeza son el común denominador porque diversos sectores sociales han sido golpeados por esa criminalidad lacerante.

La impunidad ha generado desconfianza en las instituciones. Los resultados que presentó México Evalúa en su estudio Hallazgos 2017 confirman un promedio de impunidad en el Nuevo Sistema de Justicia Penal de 87% a nivel nacional, y destaca el estado de Jalisco con un promedio de 99%.

La recuperación de la paz social es un clamor de todos; no sólo de los más de 30 millones de mexicanos que en las urnas le entregaron todo el poder a Andrés Manuel López Obrador. En estos momentos de transición, seguro el Presidente electo tiene perfectamente claro que su compromiso de reconciliar y pacificar al país no es un buen deseo, sino un complejo trabajo de políticas públicas.

El proceso de pacificación que está a cargo de los futuros secretarios de Gobernación -Olga Sánchez Cordero- y Seguridad Pública -Alfonso Durazo- tiene otro tema fundamental que enfrentar, y es el Nuevo Sistema de Justicia Penal, el cual vive una crisis. ¡A México le urge un sistema penal eficiente!

Susurros

1. El sismo del 19 de septiembre dejó efectos que a casi un año no se han resuelto. Esta semana inició el ciclo escolar, y 22 mil estudiantes todavía no cuentan con la reconstrucción de sus escuelas. Comenzaron el ciclo escolar en aulas provisionales.

2. Y hablando de los efectos del temblor, los daños a los edificios de la administración pública fueron muchos e importantes. Sin embargo, algo raro está pasando con la reubicación de la Policía Federal, que busca concentrar de diversos edificios al denominado México Mart, construido en 1970 y ubicado en Izazaga 89. La decisión de concentrar en una sola instalación parece una buena política pública. Sin embargo, el edificio fue desalojado por estar afectado en su estructura.

3. En ocasiones la vida nos pone pruebas difíciles y dolorosas. Pero siempre son más fáciles de superar con el apoyo, cariño y solidaridad de compañeros y amigos. Gracias a todos. Mi cariño y agradecimiento a mis grandes jefes Joaquín López-Dóriga, Antonio Torrado y Eduardo Salazar. La recuperación está en marcha.