Analistas coincidieron que el cierre de Luz y Fuerza del Centro significó para la CFE, mantener con una carga de responsabilidades, ante las cuales no contaban con los suficientes recursos para proveer energía a todo el país.
Simplemente, para el Estado mexicano, la desaparición de la empresa significó gastar 20 mil millones de pesos por conceptos de liquidación, ya que fueron más de 44 mil empleados los que fueron despedidos el 10 de octubre de 2009, bajo la administración de Felipe Calderón. Sin embargo, se estimaba que cerca de 10 mil empleados serían contratados por la CFE.
Manuel Bartlett, aseguró que condonará las deudas de electricidad de los mexicanos, la cual se estima que supera los 43 mil millones de pesos, ya que mucha gente no puede pagarlo, y esto significaría “justicia social” ante un fenómeno social grave en el país.
En este sentido Leticia Campos Aragón, investigadora del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM, coincidió con la propuesta y aseguró que esto “no es tanto un perdón, sino justicia para los deudores, ya que los rangos de consumo no correspondían con el precio real del mercado en materia de energía.
Miriam Grunstein, consideró que esta propuesta no es viable, ya que representaría una descapitalización y un descontrol para los manejos financieros de la empresa, además de que faltarían recursos para los planes de construcción y dar mayor infraestructura que se pueden tener planeados.
LEG