Foto: Especial Juan Pablo comentó que Arturo Peimbert  Calvo  es el principal violador de los derechos humanos de Oaxaca, y está haciendo gala de su influyentísimo  

Juan Pablo Ceja Gutiérrez, trabajador despedido de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) acusó al presidente de este organismo, Arturo Peimbert Calvo, de negarse a pagar  un laudo que obtuvo a su favor luego de haber trabajado por 12 años y ser despedido de forma injustificada por el defensor, a quien señaló como el principal violador de los derechos humanos de Oaxaca.

 

En conferencia de prensa,  en la que estuvo acompañado por la abogada, Julita Cruz Martínez, explicó que desde el año 2013 demandó el pago de la indemnización constitucional a la Defensoría por el injustificado despido  del que fue objeto.

 

Dijo que como resultado del juicio obtuvo un laudo favorable y aun cuando la parte patronal combatió el resultado del juicio, finalmente el laudo quedó firme y se inició el procedimiento de ejecución, pero ante la negativa de la parte patronal para pagar se trabó el embargo de la cuenta  bancaria propiedad de la Defensoría  por casi 3 millones de pesos.

 

“El Banco exhibió el cheque ante la autoridad laboral para entregarla, pero la Defensoría interpuso una demanda de amparo, de la cual conoce el juez quinto de distrito, Leonel Medina Rubio, quien  a pesar de que existían  elementos dio trámite a la demanda de amparo interpuesta por la Defensoría y además concedió la suspensión provisional y definitiva”.

 

Señaló que a pesar de que se resolvió el fondo del asunto el mismo juez se sobreseyó, es decir, no entró al fondo del asunto puesto que existe una causal de improcedencia ya sobre los actos reclamados por la Defensoría, y no procede el juicio de amparo.

 

De esta manera, acusó que el juez Leonel Medina Rubio,  ha actuado en defensa de los intereses patronales, dejando a un lado sus derechos como trabajador despedido, así como la Ley Federal del Trabajo,  que establece que los laudos emitidos en los juicios laborales se deben cumplir en su totalidad por la parte patronal.

 

“Arturo Peimbert  Calvo  es el principal violador de los derechos humanos de Oaxaca, y está haciendo gala de su influyentísimo para que la cuenta  que le fue embargada se destrabe y así disponga del dinero”.

 

“Tiene una ambición desmedida, el señor no despacha en Oaxaca, todos saben que tiene sus oficinas en México porque según ahí tiene sus empresas, como persona se ha encargado de desacreditar a una noble institución que le costó trabajo a otros hombres levantar, todo lo que ellos hicieron con él  se vino abajo”.

 

Juan Pablo Ceja responsabilizó a Arturo Peimbert de cualquier agresión que pudiera sufrir él o su familia.

 

Peimbert Calvo señalado de proteger a grupos radicales de Oaxaca, llegó al organismo como Defensor de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) apoyado por su entonces jefe, el gobernador Gabino Cué Monteagudo, tras de ser su titular de la Oficina de la Gubernatura, más tarde, se casó con la secretaria particular de Cué, Vivianne Michelle Moorman  Gómez, quien más tarde renunció al cargo pero siguió gozando de sus canonjías a costa del erario público.

 

El aún ombusman oaxaqueño es conocido por ser un tipo traicionero e ingrato con quien le tendió la mano, quien le dio dinero y poder, y para quedar bien con el entonces gobernador electo Alejandro Murat Hinojosa y con los grupos radicales, en su informe de actividades, acusó al gobernador Gabino Cué de represor, de no prestarse al diálogo, responsabilizándolo de ordenar un desalojo para intentar solucionar el conflicto magisterial en Nochixtlán el 19 de junio del 2016, en donde murieron 8 pobladores y cientos más resultaron lesionados.

 

Sin embargo, Peimbert Calvo, servil a los grupos sociales y a la CNTE nunca exigió el respeto a los derechos humanos a la educación de más de un millón de niños afectados, al libre tránsito y al derecho de los trabajadores y ciudadanos vulnerados por los integrantes de la Sección 22 con sus bloqueos y protestas.

 

Por el contrario, el Defensor de los Derechos Humanos, Peimbert Calvo, respaldó a las organizaciones sociales y magisteriales, olvidando las violaciones a los derechos fundamentales de la sociedad oaxaqueña.

 

DPC