MAE SAI.- Los Jabalíes Salvajes, equipo de futbol atrapado en una cueva de Tailandia, van ganando la batalla para sobrevivir, ocho chicos ya lograron salir, pero siguen atrapados otros cuatro y su maestro-entrenador.

 

Los equipos de buzos sacaron ayer a cuatro niños, el mismo número que el domingo, cuando iniciaron el rescate en la cueva de Tham Luang, al norte de Tailandia.

 

Narongsak Ossottanakorn, portavoz de los rescatistas, confirmó que los ocho adolescentes están en buenas condiciones de salud en el hospital de Chiang Rai, la capital de la provincia homónima.

 

Las operaciones de rescate quedaron interrumpidas tras nueve horas para descansar y preparar la tercera misión, que podría iniciarse este martes, con el objetivo de sacar al resto.

 

“Algunos de los trabajadores necesitan descansar, mientras otros se encargarán de preparar la siguiente jornada”, indicó Narongsak.

 

Los buzos, junto a las personas atrapadas a unos cuatro kilómetros de la entrada, tienen que superar un laberinto de galerías parcialmente inundadas y con desniveles y visibilidad nula.

 

Los adolescentes de entre 11 y 16 años, muchos de los cuales no saben nadar, comenzaron a tomar sus primeras lecciones a comienzos de mes que implicaron jornadas de meditación.

 

Cada uno de ellos va acompañado de dos profesionales, uno delante y otro detrás, que llevan el tanque de oxígeno que le permite respirar.

 

El grupo sigue una guía tendida, pero una parte importante del trayecto es bajo el agua, y se toman un descanso en el campamento B, situado a unos 2.5 kilómetros de la entrada.

 

Los chicos rescatados el domingo aún no han podido tener contacto directo con sus familiares, quienes han tenido que verlos a través de un cristal para prevenir que les pudieran contagiar alguna enfermedad debido al débil sistema inmunológico de los jovencitos, según Narongsak.

 

Los compañeros de escuela de los atrapados les mandaron ánimos ayer, durante un acto con los medios, y expresaron su deseo de poder jugar un partido de fútbol pronto, cuando sean rescatados.

 

Pansaa, de 16 años, le pidió a su amigo Night que se de “prisa” para abandonar la cueva, ya que tienen “muchas cosas que hacer juntos”. “¡Te necesitamos!”, dijo.

 

El director del colegio, Keenet Pontsuwan, pidió evitar culpar al entrenador de fútbol de los menores, quien los llevó de excursión a la cueva.

 

“Las noticias son buenas, permanecemos optimistas de ver pronto al grupo en el campo de fútbol. Ahora mismo (dentro de la cueva) están disputando el partido de sus vidas”, declaró Suwicha Jitbarn, profesor de uno de los menores atrapados.

 

Las lluvias que se registran en esta época son una de las principales preocupaciones de las autoridades, debido a que el agua filtrada por el monte puede volver a inundar las galerías y anular el drenaje efectuado desde que fueron hallados con vida los 12 escolares, de entre 11 y 16 años, y su tutor, de 26.

 

Narongsak insistió en alertar del problema que suponen las lluvias, pero dijo que un equipo de militares se encuentra en el monte con la tarea de bloquear la entrada de agua hacia los túneles subterráneos.

 

fahl