La aplastante victoria de Andrés Manuel López Obrador fue en gran medida por una necesidad impostergable de la sociedad por un cambio en el poder no sólo de partido, sino de régimen, de proyecto y de estilo de gobernar.

El del domingo se perfila como uno de los procesos electorales más concurridos, pues de acuerdo a los datos del Instituto Nacional Electoral (INE), más de 60% de los mexicanos inscritos en la lista nominal salieron por oleadas a emitir su sufragio.

Es histórico por el comportamiento y la madurez política de los contendientes, José Antonio Meade, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez, quienes reconocieron, sin regateo, el triunfo del tabasqueño, incluso antes de que el consejero presidente del INE, Lorenzo Cordova, diera a conocer las cifras oficiales del conteo rápido.

El sector empresarial también se pronunció y aseguró que va a trabajar con López Obrador para impulsar una agenda que incluye la lucha frontal contra la corrupción y la creación de más y mejores empleos.

Destacable el mensaje enviado por el presidente del Consejo de Administración de Cementos Mexicanos (Cemex), Rogelio Zambrano, quien felicitó y deseó el mayor de los éxitos al Presidente electo; y es que hace algunos meses el directivo aseguró que la eventual victoria del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia no generaría temor en el extranjero.

Lo cierto es que la ciudadanía le dio un voto de confianza a López Obrador, quien tendrá la dura tarea de ir diseñando estrategias para resolver, en el menor tiempo posible, todas y cada una de las promesas que hizo durante la campaña.

La del domingo fue una jornada ejemplar, en la que cumplieron todos: la ciudadanía, los políticos, los organizadores del proceso electoral y hasta las casas encuestadoras, que habían generado cierta desconfianza después de lo ocurrido con el Brexit -en la Gran Bretaña-, las elecciones en Estados Unidos y la consulta por la paz en Colombia.

Esta votación cambia por completo la fisonomía del sistema político al que estábamos acostumbrados, pues además de quedarse con la Presidencia de la República, Morena se alzó con la victoria en al menos seis estados de los nueve que renovaron la gubernatura; y de confirmarse las tendencias, también podría obtener una mayoría en las dos Cámaras del Congreso de la Unión.

Por el contrario, el PRI, partido hegemónico por muchos años, quedó relegado a una tercera posición, con la votación más baja de su historia; y aunque el PAN se mantiene como segunda fuerza, tiene la desventaja de que registra una grave fractura en su interior, producto de las pugnas por la candidatura de Ricardo Anaya…

Hoy, los mexicanos estamos ciertos de que la participación empodera y que nuestra voz se puede escuchar hasta los rincones más apartados del poder, con el simple hecho de ejercer un voto.

UN CUARTO DE SIGLO AL AIRE

Vaya desde aquí una felicitación y un gran reconocimiento a Oscar Mario Beteta y a su equipo de trabajo, quienes estarán de manteles largos mañana por los primeros 25 años de transmisión de su programa En los tiempos de la radio, a través de Grupo Fórmula.

Un abrazo grande y toda mi gratitud.

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@JuanMDeAnda