Foto: Reuters Krampf indicó que no existen evidencias de que el atacante haya seleccionado a sus víctimas, y reveló que otros dos empleados sufrieron víctimas superficiales, posiblemente por fragmentos de vidrio  

Annapolis.- De acuerdo con medios, Jarrod W. Ramos, de 38 años, es el autor de los asesinatos de cinco empleados de un diario la tarde de este jueves, quien ingresó armado con una escopeta, en uno de los peores ataques contra un medio de comunicación en Estados Unidos.

 

El ataque contra el diario Capital Gazette en esta ciudad capital fue premeditado, de acuerdo con autoridades locales, quienes revelaron que el diario había sido blanco de amenazas posiblemente a través de redes sociales.

 

“Esta persona estaba preparada hoy para venir (al diario). Estaba preparada para disparar contra gente. Su intención era causar daño”, dijo Bill Krampf, jefe interino de la policía del Condado de Anne Arundel.

 

En conferencia de prensa, Krampf, identificó al sospechoso del ataque sólo como un hombre de raza blanca, de alrededor de 30 años y residente de Maryland.

 

Dio a conocer que el hombre lanzó granadas de humo cuando ingresó a las instalaciones del diario, ubicadas en un edificio de cinco pisos que alberga oficinas de médicos y abogados, entre otros.

 

Krampf indicó que no existen evidencias de que el atacante haya seleccionado a sus víctimas, y reveló que otros dos empleados sufrieron víctimas superficiales, posiblemente por fragmentos de vidrio.

 

Steve Schuh, director ejecutivo del Condado de Anne Arundel dijo por separado a la televisora CNN que cuatro de las víctimas fatales fallecieron en el lugar de los hechos, en tanto que la quinta fue pronunciada muerta en un hospital local.

 

Reveló que el sospechoso se había escondido debajo de uno de los escritorios de la redacción del diario, y que se rindió sin oponer resistencia a los policías que arribaron el inmueble, pocos minutos después de que se reportó el ataque.

 

En su cuenta de Twitter, el diario citó fuentes policíacas según las cuales el sospechoso se habría mutilado los dedos para evitar ser identificado a través de sus huella dactilares.

 

Cuestionado al respecto, Krampf respondió que hasta esta tarde no se ha podido lograr una identificación facial o por las huellas del sospechoso.

 

Igualmente dijo que se desconoce si el atacante conocía algunas de las víctimas, sobre las cuales no se precisó si se trataba de periodistas o empleados administrativos.

 

 

fahl