Foto: Reuters Los insurgentes capturaron una base militar en la provincia occidental de Badghis  

KABUL.-  Al menos 30 efectivos de seguridad afganos murieron este miércoles, tras una incursión de combatientes del movimiento Talibán contra dos puntos de control en la provincia de Badghis, noroeste de Afganistán.

 

En lo que es el primer gran ataque de los talibanes desde la proclamación este 7 de junio de un alto el fuego con motivo de las festividades musulmanas de Eid al-Fitr, festividad de final del Ramadán, los insurgentes capturaron una base militar en la provincia occidental de Badghis.

 

Naqibullah Amini, el portavoz de la policía de Badghis, confirmó la muerte de 30 soldados y añadió que los talibanes mataron a otros cuatro en ataques separados contra los controles de seguridad en el mismo distrito.

 

El gobernador provincial, Abdul Qafoor Malikzai, precisó que los talibanes atacaron dos puestos de seguridad.

 

El jefe del Consejo Provincial de Badghis, Abdul Aziz Beg, especificó que el blanco del ataque fue una base militar situada en el distrito de Bala.

 

Beg afirmó que los combatientes talibanes atacaron primero los puestos de control y emboscaron los refuerzos que llegaban en el distrito de Bala Murghab, en una ofensiva que comenzó el martes por la noche y continuó hasta la mañana del miércoles.

 

Hubo bajas entre los insurgentes, dijo, pero no pudo proporcionar un número exacto.

 

Nadie se atribuyó de inmediato la responsabilidad por el ataque, pero los talibanes están activos en Badghis y han denunciado reiteradamente ataques contra las fuerzas de seguridad afganas.

 

A principios de este mes se anunció un alto el fuego para permitir la celebración de Eid al Fitr, pero mientras el gobierno decidió extender el cese del fuego en 10 días, el Talibán señaló que reanudaría las operaciones contra las fuerzas de seguridad después de la noche del domingo.

 

Algunos han criticado su cese al fuego, la primera tregua de este tipo en los 17 años de conflicto afgano, que permitió a los talibanes ingresar libremente en áreas controladas por el gobierno, incluida la capital, Kabul.

 

Tan solo el lunes se registraron ataques contra las fuerzas de seguridad y autoridades del gobierno en las provincias orientales de Nangarhar, Kunar y Laghman; las meridionales Ghazni, Uruzgan y Helmand; las norteñas Jawzjan y Faryab; y las occidentales Farah y Badghis.

 

Al menos 16 personas, entre ellas el gobernador de un distrito y 12 soldados, murieron en los ataques de la víspera en Afganistán.

 

DAMG