Foto: Cuartoscuro Se empieza a restablecer en las avenidas principales; en Los Reyes, La Paz, las personas limpian sus calles y los negocios abren entre lodo y agua  

Los habitantes del Oriente del Valle de México retoman sus actividades la mañana de este viernes, luego de las inundaciones que dejaron las lluvias registradas la tarde de este jueves.

 

Poco a poco, el tránsito vehicular se empieza a restablecer en las avenidas principales; en Los Reyes, La Paz, las personas limpian sus calles y los negocios abren entre lodo y agua.

 

Mexiquenses provenientes de los municipios de Chimalhuacán, Texcoco, Chicoloapan, Ixtapaluca y Chalco se dirigen a sus centros de trabajo ya con el servicio de transporte público normalizado y las avenidas con menos agua.

 

Muy temprano, el caos vial todavía imperaba en la zona, incluso, el transporte gratuito que dispuso el gobierno estatal seguía en operación.

 

Desde la carretera Los Reyes-Texcoco hasta incorporarse a la Avenida Zaragoza, que ayer quedó totalmente inundada, se observaban largas filas de vehículos que avanzaban lentamente.

 

La falta de transporte como el Metro, que la tarde de este jueves cerró cinco estaciones de la Línea A, de Peñón Viejo a La Paz, provocó el congestionamiento desde muy temprano.

 

Aproximadamente a las 6:00 horas se reanudó el servicio, la marcha de los trenes es lenta y las personas empiezan a recurrir a este transporte que luce con pocos usuarios.

 

No obstante, persisten algunos encharcamientos en varios puntos de esta zona del Estado de México en su incorporación a la capital, lo que también dificulta el traslado de miles de mexiquenses.

 

Las personas prefieren abordar camiones grandes, por temor a que las llamadas “combis” se inunden y no les permita llegar a sus trabajos, y mientras avanzan a vuelta de rueda, no dejan de comentar la hazaña que vivieron por las inundaciones de este jueves.

 

Y es que, al igual que el año pasado, la Avenida Zaragoza, quedó paralizada por las anegaciones que ocasionaron las fuertes precipitaciones, por lo que las personas tuvieron que bajarse del transporte y caminar hasta casa.

 

En la Ciudad de México, la delegación más afectada fue Iztapalapa, donde un niño que caminaba junto a su madre fue arrollado por la corriente.

 

Esta mañana, la circulación ya se normaliza, sin embargo, muchas personas no salieron de casa para evitar el caos, mientras que otras anticiparon sus traslados.

 

TFA