FOTO: REUTERS CON RUMBO. Un barco de la Guardia Costera italiana con 932 inmigrantes a bordo y dos cadáveres llegó ayer a Sicilia; mientras el "Aquarius" sigue su viaje hacia España escoltado por dos naves de la Marina italiana, que se han repartido a 630 migrantes que rechazaron en Italia.  

ROMA.- El ministro del Interior italiano y líder de la ultraderechista Liga, Matteo Salvini, pidió ayer a la Unión Europea tomar acciones ante el fenómeno y apostó por un eje con Alemania y Austria para revisar las reglas.

“Si existe Europa, que se haga oír ya o que calle para siempre”, exigió el también vicepresidente del Gobierno italiano durante su comparecencia en el Senado, tras prohibir el atraque del buque “Aquarius” con 630 migrantes a bordo, que ya se dirige a España.

Salvini repasó los hechos entre el domingo y el martes, cuando el barco viajó a España tras el rechazo de Italia y Malta, e indicó que su país “no puede ser el único que se ocupa” de la inmigración y “se hace cargo de los costes económicos y sociales que supone”.

Reiteró su deseo de cambiar la política migratoria de la UE e informó de que solo desembarcarán en Italia los inmigrantes rescatados por su Marina, pues es hora de que el “Estado vuelva a ser Estado”, y rechazó que “organizaciones privadas financiadas por quién sabe quién impongan los tiempos y modos de la inmigración”.

Al respecto del caso “Aquarius”, Salvini dijo que “Italia no acepta lecciones de solidaridad y de humanidad de nadie” y agradeció “a los amigos españoles su buen corazón” por acoger el barco humanitario de la ONG francesa SOS Méditerranée y Médicos Sin Fronteras (MSF).

Sin embargo, recordó que el Gobierno español de “Pedro Sánchez tiene amplio margen para ejercitar su solidaridad en las próximas semanas” ya que, agregó, “solo cuenta con cerca de 16.000 demandantes de asilo, mientras que en Italia hay 170.000”.

Y exigió al presidente francés, Emmanuel Macron, una disculpa después de que denunciara el “cinismo” y la “irresponsabilidad” del Gobierno de Italia en la gestión de la crisis del “Aquarius”, lo que ha derivado en un conato de crisis diplomática entre ambos países.

 

 

JNO