Foto: EFE Durante este encuentro, se discutieron temas en los que los cuatro candidatos tuvieron puntos en común y también desacuerdos  

Los candidatos a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, Andrés Manuel López Obrador, Ricardo Anaya y Jaime Rodríguez Calderón,El Bronco“, se encontraron esta noche en el tercer y último debate previo a las elecciones del 1 de julio.

 

Durante este encuentro, se discutieron temas en los que los cuatro candidatos tuvieron puntos en común y también desacuerdos.

 

Energías renovables 

 

López Obrador aseguró que su coalición, abanderada por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), aboga por abaratar la gasolina, que es “más cara en México que en Estados Unidos, y más cara que en Guatemala, donde no tienen petróleo”.

 

Pero, a su vez, compaginar esta medida con las energías renovables, las cuales no han sido impulsadas con toda la fuerza que deberían por la “corrupción”.

El candidato del Partido Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano se comprometió a fomentar las renovables y, como prueba del éxito de estas energías, puso como ejemplo el aerogenerador instalado en Puerto Peñasco, Sonora.

 

Gracias a él, continuó Anaya, hay familias a las que les llega un recibo de la electricidad de “cero pesos”.

 

José Antonio Meade, de la alianza formada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, dijo que “no hay manera” de que se pueda construir una nueva refinería. “No alcanza”, señaló.

 

El candidato relató que el reto en estos momentos es concretar aspectos como qué hacer con el transporte público, con la basura o cómo hacer más eficiente el uso de energía.

 

Mientras que el aspirante independiente Jaime Rodríguez Calderón, resaltó la necesidad de no enfocarse únicamente en el proteccionismo, sino en la divulgación, para que los ciudadanos protejan el medio ambiente.

 

Combate a la corrupción 

La coincidencia entre López Obrador y Ricardo Anaya de que combatir la corrupción debe ser prioridad para estimular la economía marcó el inicio del primer bloque del debate sobre el tema crecimiento económico, pobreza y desigualdad.

 

Anaya abrió este debate con la exigencia de que el gasto público sea revisado ya que el Gobierno “gasta mal y hay una enorme corrupción”.

 

El candidato propuso que las personas con ingresos menores de 10 mil pesos mensuales estén exentos del impuesto sobre la renta, beneficio que actualmente está limitado al un nivel máximo de 7 mil pesos.

 

Anaya se comprometió a combatir la corrupción, a la que definió como “el principal obstáculo para que crezca la economía”, y se dijo blanco de una campaña del Gobierno por su propuesta de investigar al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto.

 

López Obrador destacó que la corrupción es “el principal problema del país, el cáncer que está destruyendo a México” y que anualmente le cuesta unos 600 mil millones de pesos.

 

El candidato izquierdista, favorito en los sondeos de intención del voto, repitió su propuesta de fortalecer el mercado interno y buscar que el país produzca lo que consume ante el riesgo de que se termine el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

“Voy a plantear que se mantenga el TLCAN, pero no puede convertirse en una fatalidad”, apuntó.

 

José Antonio Meade criticó López Obrador al asegurar que sus propuestas representan una película que “ya vimos” y que “siempre termina mal: con pobreza y desempleo”.

 

Meade explicó que propuesta en la materia pasa por acabar con las brechas sociales existentes mediante la inclusión de la mujer y trabajar para ofrecer “piso parejo” a las familias en asuntos sociales.

 

Jaime Rodríguez propuso bajar impuestos y acabar con la financiación de los partidos políticos, además de quitar “a los flojos del gobierno” entre los que incluyó a sus tres rivales por la Presidencia de México.

 

“La tercia maldita, les llamo yo; han destruido a México”, apuntó Rodríguez al proponer bajar la carga fiscal.

 

Validez o cancelación de la reforma educativa

López Obrador expresó su intención de cancelar la “mal llamada reforma educativa”, porque “tiene más que ver con una reforma laboral”.

 

Argumentó que tiene una “orientación neoliberal privatizadora” y que se ha enfocado en “reprimir” y “humillar a los maestros”.

 

Aun así, matizó que no es partidario de que no haya una evaluación a los docentes, siempre y cuando esto no sea un mecanismo para castigar a los profesores.

 

“Cancelar la reforma, permitir que se vendan y se hereden plazas, sería absolutamente criminal”, sentenció el conservador Ricardo Anaya, a lo que López Obrador contestó, en su turno de réplica, que “los maestros no venden plazas”.

 

Anaya agregó que la reforma “se ha implementado muy mal”.

 

Por ejemplo, “se está gastando el triple en las evaluaciones (a los docentes) de lo que se gasta en la formación y capacitación de los maestros”.

 

Rodríguez Calderón también abogó por revisar la reforma, porque su puesta en marcha no ha contemplado las diferencias entre los estados del país: “No es lo mismo Oaxaca que Nuevo León, Chiapas que Baja California. No está contemplada la regionalización”.

 

Asimismo, el gobernador con licencia de Nuevo León apuntó que los padres no tienen que dejar “cargar” con todo el peso a los maestros, y que hay que cambiar la actitud de las familias, para que dejen de ser “alcahuetes por sus hijos”.

 

A lo que añadió que “hay que regresar el país al maestro, no a los sindicatos”.

 

José Antonio Meadese dirigió directamente a la audiencia para defender la reforma.

 

“Cancelar la reforma educativa implica cancelar el futuro de tus hijos, echar por la borda la posibilidad de que aprendan inglés, de que usen la tecnología”, defendió el candidato, quien manifestó estar “absolutamente” al lado de los maestros, aunque no de quienes usan métodos de protesta agresivos.

 

“Pero por favor, por sus hijos, no le pongan cerca” de la educación, refirió señalando a López Obrador.

 

fahl