Foto: Especial Juana de Arco buscaba unirse a las tropas del príncipe Carlos, entonces viajó en 1428 hasta Vaucouleurs, pero fue rechazada  

Vivió a partir de voces angelicales que decía escuchar y murió en la hoguera por reafirmar el origen divino de las voces. Juana de Arco es considerada una santa y heroína francesa, que ayudó al ascenso de Carlos VII en Francia, donde es objeto de memorias, además de inspirar biografías de su vida en el cine y la literatura.

Nacida en el año de 1412 en Domremy, Francia, sería a los 13 años cuando Juana de Arco confesara haber escuchado voces que, después, se convertirían en resplandores que se le aparecían del Arcángel San Miguel, Santa Catalina y Santa Margarita, quienes le decían: “Tú debes salvar a la nación y al rey”.

Tras contar el hecho y sin que nadie le creyera, pasarían unos años para que se sintiera llamada por Dios, quien le encargaba la misión de dirigir el ejército francés y expulsar al ejército inglés del país, para recuperar los terrenos de Orleans.

Juana de Arco buscaba unirse a las tropas del príncipe Carlos, entonces viajó en 1428 hasta Vaucouleurs, pero fue rechazada. A pocos meses de la decisión, el ataque de Orleans por los ingleses empeoró la situación francesa y provocó que Carlos se refugiara en Chinon, a donde llegó Juana para informarle sobre su misión.

Al impresionar al príncipe Carlos sobre los secretos que sabía Juana de Arco, le concedió el mando de un ejército de cinco mil hombres, con el cual consiguió derrotar a los ingleses y levantar el cerco de Orleans.

Con una serie de campañas victoriosas que facilitaron el camino del Delfín hacia Reims, logró que se coronara como Carlos VII de Francia. Al lograr su cometido, Juana de Arco dejó de oír sus voces interiores y pidió regresar a casa, aunque al ser vista como héroe nacional, siguió combatiendo.

Traicionada por el rey Carlos VII, por envidias y acuerdos con sus enemigos,  le retiró sus tropas y Juana fue herida en la batalla, para posteriormente ser detenida por los Borgoñones.

Entregada a los ingleses, Juana de Arco fue trasladada a Ruán, donde se le juzgó en un tribunal eclesiástico por brujería, con el argumento de que las voces que oía eran del diablo. Al señalar su inocencia, redujo su sentencia de muerte por la de cadena perpetua.

Sin embargo, días después, reafirmó el origen divino de las voces, para ser condenada a la hoguera y ejecutada el 30 de mayo de 1431, en la plaza del Mercado Viejo de Ruán.

Lo que debes saber:
·         En Francia, diversas plazas públicas homenajean a Juana de Arco con estatuas.
·         El cine la ha retratado en La pasión de Juana de Arco (1929) y Juana de Arco (1999), entre otras.
·         Autores como Voltaire, Paul Claudel, Georges Bernanos y Mark Twain han escrito sobre ella.

 

 

JNO