FOTO: Especial José Ramón Amieva señaló que se incrementará hasta 50% el número de elementos policíacos  

El gobierno de la Ciudad de México anunció el reforzamiento de la seguridad en la Central de Abasto, después de que el domingo, una policía murió al enfrentarse con un asaltante en la zona.

 

El mandatario local, José Ramón Amieva señaló que se incrementará hasta 50% el número de elementos policíacos y se tomarán otras medidas como el hecho de impedir la entrada de personas que se cubran el rostro con gorra o capucha, a quienes se les invitará a descubrirse la cara para mostrarla a las cámaras de vigilancia.

 

Detalló que un mando policial supervisará el interior y el exterior de la central. Habrá filtros de policía preventiva para impedir la entrada de personas que puedan cometer algún acto ilícito.

 

No se permitirá el consumo de alcohol ni el escándalo en las zonas comunes de la Central de Abasto y adelantó que se hará un registro de los 12 pública mil carretilleros, para impedir que externos se hagan pasar por ellos.

 

“Yo espero que esta semana se eche a andar, reiterar que el mando de la seguridad pública al interior de la Central de Abasto ya no será ejercido por el titular de la Central de Abasto, el mando va ser ejercido por un mando de la Secretaría de Seguridad”, dijo.

 

Cuestionado sobre si no se violentarían los derechos humanos de las personas que deban quitarse cualquier elemento que les cubra el rostro, el funcionario mencionó que no se les quitará la gorra a la fuerza, sino que será a través de una invitación de los uniformados.

 

En cuanto a quiénes atienden los negocios, se harán campañas para que sólo usen objetos punzocortantes en sus zonas de trabajo.

 

“Para mí, la Central de Abasto no es un gran centro comercial que únicamente deba de contar con policías intramuros. La Central de Abasto es un sitio de reunión en donde me parece que a veces se cuenta con visitas de hasta cerca de dos millones de personas”, dijo.

ot